Un agradable miedo
"Terrorismo" es una palabra tan equ¨ªvoca en el nuevo lenguaje, tan deformada y maldita y difusa, que asusta en esta obra: luego parece indicar que el terror es compa?ero del hombre, en la cama y en el parque, con su familia querida o con su amante en la infidelidad. La idea viene, citan estos dos hermanos ya famosos en el mundo, descubiertos ahora aqu¨ª -que yo sepa-, de algo m¨¢s sutil, m¨¢s morboso: del Fest¨ªn en tiempo de peste, de Pushkin, donde est¨¢n estos versos: "Todo lo que amenaza con la muerte / causa en el coraz¨®n de los humanos / una delicia que no cabe explicar".
Esta obra est¨¢ compuesta de varias escenas perfectamente separables unas de otras, excepto por esa idea com¨²n. La m¨¢s brillante -creo- es la de un sadomasoquismo realista de hombre y mujer en la cama; pero, en realidad, en cualquiera de ellas se puede encontrar la iron¨ªa y el juego enunciados. El principio pasa en un aeropuerto que los soldados, metralleta en mano, cierran al p¨²blico porque hay dos maletas sueltas en el centro de la pista de despegue; al final, las maletas estaban vac¨ªas. Pero el juego con el miedo ha tocado con su ala de cuervo a los pasajeros de la cola de acceso...
Terrorismo
De los hermanos Presniakov. Traducci¨®n de Antonio Fern¨¢ndez Lera. Int¨¦rpretes: Rafael Rojas, Chema Ruiz, Ernesto Arias, Israel Elejalde, Lidia Ot¨®n, Elisabeth Gelabert, Inma Nieto y Luis Moreno. Escenograf¨ªa: Ana Garay. Vestuario: Cecilia Hern¨¢ndez Molano. Iluminaci¨®n: Pedro Yag¨¹e. Direcci¨®n: Carlos Aladro. Teatro de la Abad¨ªa. Madrid.
La escenograf¨ªa es limpia y bonita; el escenario est¨¢ vac¨ªo salvo un juego de bloques que se ir¨¢n transformando y un fondo de nubes proyectadas; m¨¢s tarde ser¨¢n otras cosas, como un parque... A partir de ah¨ª, los actores van pasando por las sucesivas escenas de miedo y risa. Lo hacen bien, aunque yo dir¨ªa que el director, Carlos Aladro, les lleva a una cierta sobreactuaci¨®n, como suele ocurrir en estas piezas donde el humor est¨¢ en el fondo, se encierra en frases r¨¢pidas, y podr¨ªa no entenderse. Hay risas en el patio de butacas que ayudan a aclararlo todo.
La obra est¨¢ bien puesta; podr¨ªa ser m¨¢s leve, pero est¨¢ bien terminada y realizada; y as¨ª lo mostr¨® el p¨²blico del estreno, con m¨¢s aplausos de los habituales.
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