Andorra, entre el pasado y el futuro

El pr¨®ximo d¨ªa 24 de abril se celebrar¨¢n elecciones generales en el principado de Andorra. Por vez primera, seg¨²n las pocas encuestas conocidas, se atisba la posibilidad de un cambio pol¨ªtico en la gobernaci¨®n del peque?o pa¨ªs pirenaico, tras el casi monopolio del poder ejercido por el Partit Liberal Andorr¨¤ (PLA). El opositor Partit Socialdem¨°crata (PS) lidera una alternativa progresista con crecientes posibilidades de triunfo. Mientras que el PLA se ha visto obligado a la p¨¦rdida de Marc Forn¨¦ como principal candidato al haber agotado sus mandatos y vive con desaz¨®n su sustituci¨®n por Albert Pintat, el PS tiene en Jaume Bartumeu un dirigente s¨®lido que ha sido capaz de articular L'Alternativa, una alianza de candidaturas parroquiales progresistas constituidas por el PS con Renovaci¨® Democr¨¤tica (RD) y el Grup d'Uni¨® Parroquial d'Independents d'Ordino (GUPI).

Pr¨®ximas elecciones en el principado pirenaico. El 24 de abril puede ganar una candidatura socialdem¨®crata

Ha llovido mucho desde que Carlomagno fund¨® Andorra en 805 y desde que, en 839, las parroquias andorranas quedaron reconocidas como feudos de los condes de Urgell. Tambi¨¦n quedan muy lejos los tiempos en que, a lo largo del siglo XI, los obispos de Urgell extendieron su poder sobre Andorra hasta convertirla en Se?or¨ªa Eclesi¨¢stica en 1133, e incluso desde que las sentencias arbitrales conocidas como Pariatges, entre 1278 y 1288, establecieron la cosoberan¨ªa andorrana del obispo de Urgell y del conde de Foix, origen del actual principado de Andorra y de su a¨²n vigente equilibrio institucional como coprincipado, con el obispo de Urgell y el presidente de la Rep¨²blica Francesa como copr¨ªncipes. Si en 1419 los andorranos consiguieron que se les reconociera el derecho a gestionar ellos mismos sus problemas a trav¨¦s del Consell de la Terra, no fue hasta 1866 cuando los cabezas de familia vieron reconocido su derecho al voto y el Consell General pudo asumir parte del poder hasta entonces ejercido por las parroquias. En 1933 se adopt¨® el sufragio universal masculino y s¨®lo en 1970 las mujeres vieron reconocido este derecho. En 1981 se cre¨® al fin el Consell Executiu como aut¨¦ntico Gobierno de Andorra. Y desde entonces las reformas han proseguido: en 1993 se aprob¨® la primera Constituci¨®n escrita de Andorra como un Estado de derecho, independiente, democr¨¢tico y social, miembro de las Naciones Unidas y con un acuerdo de cooperaci¨®n con la Uni¨®n Europea.

La evoluci¨®n vivida por Andorra en los ¨²ltimos lustros ha sido notable, en gran parte impuesta por la din¨¢mica internacional, pero esta misma din¨¢mica, as¨ª como los muy importantes cambios sociales, culturales y econ¨®micos que se han producido en el principado en estos a?os, da a los comicios del pr¨®ximo 24 de abril una gran trascendencia pol¨ªtica. Por vez primera en la historia de Andorra se atisba la posibilidad de un cambio real en la pol¨ªtica del principado, poniendo fin a todo su pasado de ensimismamiento y aislamiento para pasar a abrirse de verdad a Europa y al mundo, de acuerdo con las exigencias de unas nuevas generaciones que, sin renunciar a la identidad andorrana, apuestan con decisi¨®n por la innovaci¨®n y la modernidad.

El PLA y el PS representan dos concepciones opuestas del presente y el futuro de Andorra. Aunque el obligado relevo de Marc Forn¨¦ por Albert Pintat ofrezca un aparente aire de renovaci¨®n en el PLA, se trata de la continuidad de la misma pol¨ªtica conservadora que se ha desarrollado en Andorra hasta ahora, mientras que el PS, liderado por Jaume Bartumeu, representa una clara alternativa progresista, con un s¨®lido programa de reformas que constituye una propuesta de futuro en todo tipo de campos, desde la pol¨ªtica fiscal hasta la de infraestructuras, pasando tambi¨¦n por la pol¨ªtica social y medioambiental, entre otras. La posibilidad de cambio no parece haber despertado recelo alguno en el palacio del El¨ªseo, pero s¨ª se advierten s¨ªntomas de nerviosismo en el palacio episcopal de La Seu d'Urgell, donde se contemplan con preocupaci¨®n las propuestas laicistas del PS. Tambi¨¦n aqu¨ª se trata de una lucha entre el pasado y el futuro. La decisi¨®n final, el pr¨®ximo 24 de abril.

Jordi Garc¨ªa-Soler es periodista.