Bush agradeci¨® por carta a Zapatero los compromisos de Espa?a en Afganist¨¢n

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, escribi¨® en el mes de febrero pasado, hace ahora cinco semanas, una carta al presidente del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, en la que le agradec¨ªa la decisi¨®n de reforzar la presencia militar en Afganist¨¢n y asumir mayores responsabilidades en dicho pa¨ªs. El compromiso espa?ol, que incluye ejercer el control de una provincia afgana, fue anunciado por el ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono, en una reuni¨®n de la OTAN a principios de febrero. Fuentes solventes indicaron que Rodr¨ªguez Zapatero respondi¨® a dicha misiva.

El Gobierno espa?ol anunci¨® el 9 de febrero pasado, en una reuni¨®n informal de los ministros de Defensa de la Organizaci¨®n del Tratado del Atl¨¢ntico Norte (OTAN) en Niza (Francia), su decisi¨®n de asumir el control de una base avanzada y un equipo de reconstrucci¨®n provincial en el oeste de Afganist¨¢n. La decisi¨®n implica trasladar el contingente militar espa?ol desde la capital, Kabul, hacia Herat, en la frontera con Ir¨¢n.

El 21 de febrero, el ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono, compareci¨® en la Comisi¨®n de Defensa del Congreso para dar cuenta del compromiso. El ministro explic¨® que la nueva misi¨®n no implicar¨ªa un aumento de la cifra m¨¢xima de efectivos, 540, aprobada en julio por el Congreso de los Diputados.

Lo que s¨ª implicaba es mayor responsabilidad y mayor riesgo: las tropas espa?olas pasaban de cumplir una funci¨®n auxiliar en la capital a hacerse cargo del mantenimiento del orden y la construcci¨®n del Estado afgano en una remota provincia donde ¨¦ste nunca hab¨ªa existido.

Desencuentro por Irak

Por eso, el presidente de EE UU escribi¨® una carta a Zapatero. En esa misiva, Bush agradec¨ªa la solidaridad de Espa?a en Afganist¨¢n que supon¨ªa dicho compromiso. Fuentes que han tenido acceso a la carta se?alan que la misma hace gala de un tono cordial, y a?aden que Rodr¨ªguez Zapatero la contest¨® inmediatamente, en la l¨ªnea de ir superando los problemas generados por la retirada de las tropas espa?olas de Irak, en la primavera de 2004, tras asumir el Gobierno.

Fuentes conocedoras de la correspondencia entre Bush y Rodr¨ªguez Zapatero se?alan que el mandatario estadounidense escribi¨® su primera carta al presidente del Gobierno espa?ol en relaci¨®n con la retirada de las tropas espa?olas y unas declaraciones de Zapatero en T¨²nez el 9 de septiembre de 2004, en las cuales defend¨ªa la decisi¨®n y se?alaba que si otros pa¨ªses segu¨ªan el ejemplo las cosas pod¨ªan ir mejor en Irak.

Bush, seg¨²n las fuentes consultadas, se?al¨® en tono duro a Rodr¨ªguez Zapatero que este tipo de cosas no se hacen a un amigo y censuraba su conducta. Rodr¨ªguez Zapatero contest¨® que a un amigo se le debe decir lo que uno piensa, y cuando se cree que est¨¢ equivocado, es una prueba de lealtad expresar ese desacuerdo.

De ah¨ª, a?aden, que cuando Bush se cruz¨® unos segundos con Rodr¨ªguez Zapatero en la cumbre de la OTAN en Bruselas, el pasado 22 de febrero, el presidente norteamericano le dijera: "Hola, qu¨¦ tal amigo".

En noviembre pasado, tras la reelecci¨®n de Bush, Rodr¨ªguez Zapatero le telefone¨® para felicitarle, pero no obtuvo respuesta. El jefe del Gobierno espa?ol le felicit¨® a trav¨¦s de un.a misiva, que la Casa Blanca se limit¨® a contestar con un acuse de recibo.

Por otra parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, cen¨® el pasado mi¨¦rcoles, en privado, con varios altos cargos de la Casa Blanca y del Departamento de Estado.

A la cena en Washington acudieron el embajador Daniel Freed, responsable de Europa en la Casa Blanca; Paula Dobrianski, subsecretaria en el Departamento de Estado; Ian Brezinzki, responsable de Europa en el Pent¨¢gono; Glynn Davis, secretaria adjunta en el Departamento de Estado, y algunos pol¨ªticos, entre ellos el senador Mel Mart¨ªnez, amigo personal de Bush y ex miembro de su gabinete.

Fuentes consultadas dijeron que, entre otros temas, en la cena se abord¨® la pol¨ªtica espa?ola respecto a Cuba y a Venezuela, cuyos reg¨ªmenes, regidos por Fidel Castro y Hugo Ch¨¢vez, se han convertido en bestias negras para EE UU en la regi¨®n.

Pese a ello, las mismas fuentes se?alaron que la Administraci¨®n Bush est¨¢ reelaborando su posici¨®n frente a Cuba y, por ello, los funcionarios estadounidenses han mostrado inter¨¦s por los puntos de vista espa?oles.

Una expresi¨®n de estos nuevos matices es el proyecto de resoluci¨®n cursado por Estados Unidos a los pa¨ªses europeos para aprobar en la Comisi¨®n de Derechos Humanos de Naciones Unidas sobre el tema de Cuba.

Esa propuesta enfatiza la necesidad de que el r¨¦gimen de Castro permita la entrada en la isla de un relator de derechos humanos de la ONU, pero no realiza la tradicional condena del r¨¦gimen castrista

. A pesar de esta suavizaci¨®n, la reacci¨®n de La Habana al acuerdo de Naciones Unidas ha sido muy dura con EE UU y los gobiernos europeos.