El alcalde que quiere ser presidente
L¨®pez Obrador asegura que ni la c¨¢rcel lo apartar¨¢ de la carrera electoral en M¨¦xico
El jefe espera en su casa. Le acompa?an sus tres hijos y los colaboradores m¨¢s cercanos. Aparenta estar tranquilo y sereno. Desde hace una semana no acude a su despacho en la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de M¨¦xico. Espera que en los pr¨®ximos d¨ªas un juez ordene su detenci¨®n y dicte auto de procesamiento. Cuando esto se produzca, no esperar¨¢ a que vayan a por ¨¦l. Se presentar¨¢ ante la autoridad competente dispuesto a ir a la c¨¢rcel. As¨ª es Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, un pol¨ªtico mexicano que desata fobias y pasiones, pero que a pocos deja indiferente. Los medios de comunicaci¨®n suelen referirse a ¨¦l por sus iniciales AMLO o el t¨¦rmino peje, abreviaci¨®n de pejelagarto, un pez que abunda en las aguas de Tabasco, su Estado natal.
El jefe de Gobierno del Distrito Federal de M¨¦xico (Ciudad de M¨¦xico) es un cargo equidistante entre el alcalde y el gobernador. El discurso frontal, irreverente y soberbio con los poderes f¨¢cticos y su desprecio por lo que denomina viejo orden, ha roto muchos esquemas y le ha granjeado una popularidad enorme entre las grandes masas de pobres. Las encuestas indican que si las elecciones presidenciales fueran hoy, la mayor¨ªa de mexicanos votar¨ªa por L¨®pez Obrador. Pero faltan 14 meses para que los ciudadanos vayan a las urnas. Un plazo decisivo y suficiente para confirmar las expectativas del candidato o para apartarle de la carrera electoral.
El jueves de la semana pasada recibi¨® el primer golpe. La C¨¢mara de Diputados acord¨® retirarle la inmunidad constitucional para someterle a juicio por desobedecer una orden de un juez, que prohibi¨® la expropiaci¨®n de un predio privado dictada por la autoridad municipal. El Ayuntamiento pretend¨ªa construir a trav¨¦s de aquellos terrenos una v¨ªa de acceso a un hospital. Un caso de poca monta en una obra p¨²blica, como tantos otros en M¨¦xico, que terminan resolvi¨¦ndose con una negociaci¨®n sobre la superficie a expropiar y el monto de la indemnizaci¨®n.
Sin embargo, este conflicto urban¨ªstico adquiri¨® un gran tinte pol¨ªtico cuando el procurador (fiscal) general de la Rep¨²blica, que es designado por el presidente de la Rep¨²blica, pidi¨® el a?o pasado al Parlamento el desafuero de L¨®pez Obrador para su procesamiento por desacato. Durante los ¨²ltimos 11 meses, no ha habido tema pol¨ªtico que haya acaparado mayor atenci¨®n en M¨¦xico, donde la campa?a electoral ha empezado desde hace tiempo.
El alcalde asumi¨® el papel de v¨ªctima de una confabulaci¨®n orquestada por el presidente Vicente Fox, del Partido de Acci¨®n Nacional (PAN), con la complicidad del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el partido que estuvo en el poder durante m¨¢s de siete d¨¦cadas hasta el a?o 2000. El mensaje de L¨®pez Obrador incide precisamente en este aspecto: el PAN y el PRI son lo mismo, a pesar de que el primero se presente como el partido del cambio. Seg¨²n este razonamiento, ¨¦l es la ¨²nica alternativa a un bipartidismo voraz que pretende emular el escenario pol¨ªtico estadounidense, donde no hay espacio para fuerza alguna fuera de los republicanos y los dem¨®cratas. La paradoja es que L¨®pez Obrador y la mayor¨ªa de dirigentes de su Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD) proceden del PRI, del que se escindieron en 1988 con Cuauth¨¦moc C¨¢rdenas (ex alcalde y ex candidato presidencial) y Porfirio Mu?oz Ledo a la cabeza.
L¨®pez Obrador, nacido en 1953 en el municipio de Macuspana (Tabasco), estudi¨® Ciencias Pol¨ªticas y Administraci¨®n P¨²blica en la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM) e ingres¨® en la pol¨ªtica activa en las filas del PRI. Fue presidente de este partido en su Estado. En 1977 dirigi¨® el Instituto Indigenista de Tabasco. En 1988 se uni¨® a Corriente Democr¨¢tica, de los disidentes C¨¢rdenas y Mu?oz Ledo, y fue candidato a gobernador de Tabasco por el Frente Democr¨¢tico Nacional. En aquellas elecciones fue derrotado por el pri¨ªsta Roberto Madrazo, que hoy es el candidato in p¨¦ctore del PRI para las presidenciales de 2006. L¨®pez Obrador no admiti¨® f¨¢cilmente su derrota y escribi¨® el libro titulado Tabasco, v¨ªctima de un fraude.
Fue presidente del PRD entre 1996 y 1999, y cuando dej¨® el cargo se postul¨® para la jefatura de Gobierno del Distrito Federal. Cuando anunci¨® la candidatura, sus adversarios pol¨ªticos trataron de cerrarle el paso con el argumento de que no era residente de la ciudad. Fracasaron en su intento. L¨®pez Obrador gan¨® las elecciones de verano de 2000 con el 38,3% de los votos y derrot¨® a Santiago Creel, del Partido de Acci¨®n Nacional (PAN), y a Jes¨²s Silva Herzog, del PRI.
Pol¨ªtico medi¨¢tico
En los a?os que ha estado al frente de la alcald¨ªa ha demostrado ser un pol¨ªtico tremendamente medi¨¢tico a pesar de que no es un gran orador. Necesita el contacto con la prensa como el aire. Sus conferencias de prensa a las seis de la ma?ana (las ma?aneras), han marcado la agenda pol¨ªtica del pa¨ªs. Desde hace una semana y mientras siga en libertad, han cambiado de hora y lugar. Son a partir de las ocho de la ma?ana en un parque cercano a su casa.
Sus detractores le acusan de haber aumentado la deuda de la Administraci¨®n de la capital mexicana y de llevar a cabo una pol¨ªtica populista, con un rosario de planes sociales y subsidios. Pero el alcalde mira confiado al ej¨¦rcito de desocupados, jubilados, madres solteras y minusv¨¢lidos que le apoyan incondicionalmente porque les ha cambiado la vida. Con ellos pretende llegar a la residencia presidencial de Los Pinos, aunque sea desde la c¨¢rcel.
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