Los laboristas brit¨¢nicos afianzan su ventaja electoral en las encuestas

Tras dos semanas de campa?a, todos los sondeos publicados en los ¨²ltimos d¨ªas se?alan que el Partido Laborista brit¨¢nico se encamina hacia su tercera victoria consecutiva. Los laboristas obtendr¨ªan entre el 37% y el 41% de los votos, seg¨²n esos sondeos, que s¨®lo atribuyen del 31% al 34% de los votos al Partido Conservador. Los Liberales Dem¨®cratas consolidan sus expectativas con una proyecci¨®n de votos de entre el 20% y el 21%.

Los malos datos de los tories, que hab¨ªan recortado las distancias de manera muy significativa en el momento de convocarse las elecciones, han provocado los primeros s¨ªntomas de nerviosismo en la direcci¨®n del Partido Conservador. Los tories han basado su campa?a en dos ejes: explotar el miedo a la inmigraci¨®n y atacar al l¨ªder laborista, Tony Blair, cuya popularidad ha ca¨ªdo en picado a lo largo de una legislatura marcada por el desencanto provocado por la guerra de Irak.

A esas dos armas el laborismo ha respondido centr¨¢ndose en la buena marcha de la econom¨ªa y arropando a Blair, intentando proyectar una imagen de partido m¨¢s que de l¨ªder. Los sondeos indican que esa t¨¢ctica est¨¢ funcionando y que ha sido decisiva la incorporaci¨®n a la campa?a de Gordon Brown, el gran rival interno del primer ministro. Los sondeos siguen se?al¨¢ndole a ¨¦l como el candidato preferido por los seguidores laboristas y tambi¨¦n entre los votantes de otros partidos.

Mayor¨ªa suficiente

De confirmarse el escenario dibujado por los sondeos, los laboristas obtendr¨ªan una clara ventaja y, aunque ver¨ªan sustancialmente reducida su actual mayor¨ªa de 165 diputados, conseguir¨ªan una mayor¨ªa lo suficientemente amplia como para gobernar sin grandes problemas y lo bastante reducida como para forzar m¨¢s pronto que tarde el relevo entre Blair y Brown.

El l¨ªder conservador, Michael Howard, que arranc¨® la campa?a con gran vigor y derrotando a Blair en su ¨²ltimo duelo parlamentario en los Comunes, apareci¨® ayer crispado y a la defensiva en la tradicional rueda de prensa de los l¨ªderes de campa?a a primera hora de la ma?ana. Howard se ratific¨® en su creencia de que la inmigraci¨®n es un problema de primer orden en el Reino Unido. El lunes por la noche lleg¨® incluso a pronosticar el retorno de la violencia racial si no se atajaba de inmediato lo que a su juicio es una llegada desordenada de inmigrantes.

Howard neg¨® las informaciones de prensa de que un grupo de altos dirigentes del partido le han pedido un cambio de rumbo en la campa?a, tanto ampliando los temas en los que poner ¨¦nfasis como centr¨¢ndola menos en la personalidad de su l¨ªder.

Aunque h¨¢bil parlamentario, Howard no es un pol¨ªtico popular y muchos consideran un error estrat¨¦gico el haber querido centrar la campa?a en un enfrentamiento personal entre ¨¦l y Blair.