Extranjeros y sanidad

Conozco una pareja de jubilados de Alemania residentes en D¨¦nia. En junio del a?o pasado le diagnosticaron al marido una dolencia en la pr¨®stata que requiere una intervenci¨®n quir¨²rgica. Durante los chequeos previos a la operaci¨®n descubrieron una dolencia card¨ªaca que necesitaba otra intervenci¨®n. Esta ¨²ltima debe hacerse previamente a la intervenci¨®n de la pr¨®stata.

El SVS decidi¨® que esa intervenci¨®n se har¨ªa en el Hospital de Alzira. Desde noviembre de a?o pasado mis amigos tienen que desplazarse una vez al mes a Alzira, en ambulancia porque no tienen carn¨¦ de conducir, a hacerse pruebas y reconocimientos de cardiolog¨ªa, cirug¨ªa y anestesia, de las cuales muchas son las mismas que ya se hicieron en el hospital de D¨¦nia.

El tiempo de espera entre que se solicita una prueba y se hace es de un mes, al que se a?ade otro mes para la cita con el m¨¦dico que ha solicitado las pruebas, que luego vuelve a solicitar una prueba o pasar el expediente a otro colega. Mis amigos se est¨¢n impacientando y se preguntan si el SVS est¨¢ haciendo todo lo posible para que se aburran y se operen en Alemania.

Si el SVS quiere que los residentes de la UE se operen en su pa¨ªs de origen, que lo diga abiertamente, cargue con el descr¨¦dito. As¨ª sabr¨¢n los alemanes a qu¨¦ atenerse y es posible que decidan ir a pa¨ªses m¨¢s baratos que Espa?a, porque ya puestos, cuando necesiten acudir a la asistencia se vuelven a su pa¨ªs, como hacemos nosotros cuando nos ponemos enfermos en cualquier pa¨ªs del tercer mundo.