El Pent¨¢gono exculpa a los altos mandos de las torturas de Abu Ghraib

Una investigaci¨®n del Pent¨¢gono ha eliminado cualquier responsabilidad militar o delictiva en los altos mandos de esta instituci¨®n destacados en Irak en la ¨¦poca en la que tuvieron lugar m¨²ltiples episodios de torturas a detenidos, especialmente en la prisi¨®n de Abu Ghraib. Las conclusiones limpian el expediente de Ricardo S¨¢nchez, el teniente general estadounidense bajo cuyo mando en Irak se cometieron los abusos.

De este modo, el esc¨¢ndalo posiblemente m¨¢s da?ino para la imagen de EE UU en el resto del mundo se cierra con sanciones o penas de prisi¨®n para los soldados implicados, pero sin castigos para ning¨²n mando o responsable pol¨ªtico del Departamento de Defensa.

El informe ha sido redactado por el inspector general del ej¨¦rcito, el teniente general Stanley Green, despu¨¦s de 10 investigaciones paralelas que contienen 15.000 p¨¢ginas de documentos recopilados y al menos 1.700 entrevistas con militares y civiles, entre ellos Paul Bremer, que lider¨® la Autoridad Provisional de la coalici¨®n en Irak. Las conclusiones no s¨®lo exoneran a S¨¢nchez de cualquier responsabilidad, sino tambi¨¦n a sus tres subordinados militares de mayor alto rango. S¨®lo uno de sus colaboradores, un general de una estrella, ha recibido una amonestaci¨®n que no conlleva m¨¢s castigo que su comunicaci¨®n p¨²blica.

Seg¨²n el informe -filtrado a la prensa pero todav¨ªa no publicado oficialmente-, los altos mandos del Pent¨¢gono en Irak no ten¨ªan conocimiento de los abusos que se llevaban a cabo en las prisiones, en algunas de ellas de manera sistem¨¢tica. La investigaci¨®n considera que estos mandos no s¨®lo no lo sab¨ªan, sino que adem¨¢s no ten¨ªan la responsabilidad de saberlo.

Fuentes de la investigaci¨®n aseguran haber descubierto tambi¨¦n circunstancias atenuantes que impedir¨ªan cualquier grado de culpabilidad en la parte alta de la cadena de mando: considera que el teniente general Sanchez carec¨ªa de personal suficiente en Irak. Tambi¨¦n estiman que los abusos tuvieron lugar -lo citan como atenuante- en los peores momentos de la escalada de violencia contra las tropas de EE UU en Irak, lo que el Gobierno de Bush ha dado en llamar "la insurgencia".

Varios senadores y congresistas dem¨®cratas consideran que el Pent¨¢gono y el Gobierno han descargado la culpabilidad de aquellos acontecimientos en soldados de rango bajo para no reconocer la existencia de un patr¨®n de comportamiento o, como m¨ªnimo, una cierta aquiescencia de quienes estaban al mando.

Al menos 125 soldados han sido juzgados o lo ser¨¢n por los abusos, con penas que han ido desde la expulsi¨®n del Ej¨¦rcito hasta una condena a 10 a?os de c¨¢rcel. A trav¨¦s de un comunicado, el senador republicano John Warner ha anunciado que el Comit¨¦ de Servicios Armados que ¨¦l preside revisar¨¢ el informe de la investigaci¨®n en cuanto lo reciban. Warner ha comentado en varias ocasiones que no le parece correcto achacar toda la responsabilidad de lo ocurrido a los soldados.

Una investigaci¨®n preliminar lleg¨® a conclusiones diferentes. Ese informe, publicado el verano pasado, determin¨® que aunque S¨¢nchez y sus colaboradores no estaban directamente implicados en lo ocurrido en Abu Ghraib, sus "acciones e inacciones contribuyeron indirectamente" a las torturas y los abusos. El nuevo informe cierra el caso en el seno del Pent¨¢gono.

[En Irak, un ataque con coche bomba contra un convoy militar mat¨® a nueve miembros de la Guardia Nacional iraqu¨ª en Abu Ghraib, al oeste de Bagdad, informa Reurters].