Los primeros datos dan una ajustada victoria a la derecha andorrana

Andorra vivi¨® ayer con intensidad las terceras elecciones generales como Estado de derecho, y sus electores (el 22% de la poblaci¨®n del pa¨ªs), 16.022, votaron masivamente. Se registr¨® una participaci¨®n del 80,4%, un porcentaje casi id¨¦ntico al que se produjo en 2001, aunque en estos ¨²ltimos cuatro a?os se ha incrementado la cantidad de votantes en 2.680.

Albert Pintat, candidato del Partido Liberal de Andorra (PLA), aventajaba anoche en 5,4 puntos a su rival Jaume Bartomeu, del Partido Socialdem¨®crata (PS) con el 83% de los votos ya escrutados, informa Efe.

El resto de formaciones no consiguieron suficientes votos como para poder estar representadas en el Parlamento andorrano.

El Partido Liberal de Andorra ha gobernado en los ¨²ltimos ocho a?os con mayor¨ªa absoluta, mediante un ejecutivo presidido por Marc Forn¨¦, pero el actual jefe de Gobierno ya no aspira a la reelecci¨®n en estas elecciones y ha cedido el liderazgo de su partido a Albert Pintat.

Alta participaci¨®n

La alta participaci¨®n es la demostraci¨®n del inter¨¦s que han despertado estas elecciones, en las que se intu¨ªa la posibilidad de un cambio entre un electorado que tradicionalmente vive con intensidad la pol¨ªtica.

Uno de los datos m¨¢s importantes de estas elecciones es el alt¨ªsimo porcentaje del llamado voto judicial.

El 23% de los votantes, 3.672, deposit¨® su voto ante el batlle (juez de primera instancia) antes de los comicios: el 10% m¨¢s que en 2001. La raz¨®n de este alto porcentaje radica en que muchos electores votan judicialmente para evitar la presi¨®n que padecen en los ¨²ltimos d¨ªas de campa?a por parte de los candidatos, y especialmente el d¨ªa de las elecciones en Andorra, donde los partidos conocen a casi todos sus electores personalmente.

?sta ha sido una de las campa?as m¨¢s complicadas de los ¨²ltimos tiempos por la atenci¨®n informativa que una gran cantidad de medios de comunicaci¨®n han impuesto a los candidatos, lo que les ha obligado a combinar el tradicional sistema puerta a puerta de presentaci¨®n de su proyecto con gran cantidad de apariciones p¨²blicas.

Los candidatos han llegado al d¨ªa de las elecciones cansados y el electorado, seg¨²n los analistas, tambi¨¦n. Uno de los puntos m¨¢s discutidos ha sido la necesidad de cambiar la ley electoral, que permite a los candidatos parroquiales con poca representaci¨®n real acceder al Parlamento, y favorece a los grandes partidos en detrimento de los peque?os.