Federico Luppi ambienta en la transici¨®n su pel¨ªcula 'Pasos'
Berlanga recibe en M¨¢laga el premio La Pel¨ªcula de Oro por 'El verdugo'
La libertad a menudo trastoca los papeles. Los cambios en la moral que muchos experimentaron con la transici¨®n hizo que modificaran sus relaciones de pareja. Esa transformaci¨®n es el hilo que vertebra Pasos, pel¨ªcula que trajo al Festival de M¨¢laga el actor Federico Luppi en su estreno tras la c¨¢mara. Luis Garc¨ªa Berlanga recibi¨® el premio La Pel¨ªcula de Oro por El verdugo, y record¨® con humor que ha sido "el director m¨¢s censurado".
Los cuernos, el feminismo, la ideolog¨ªa, las dudas, la pareja, la libertad, los malos tratos, los miedos... Federico Luppi present¨® ayer Pasos, su bautismo como narrador cinematogr¨¢fico, en el festival de M¨¢laga, y con el filme trajo muchos temas bajo el brazo. En la cinta condensa los quebraderos de cabeza de unas parejas que tras la transici¨®n ven c¨®mo el exceso de libertades posibilita el que sus cimientos se tambaleen.
"Si del dicho al hecho hay un trecho, de la ideolog¨ªa a la vivencia, tambi¨¦n". Luppi utiliz¨® sutileza y suave cinismo para describir a unos personajes sin integridad y cuyos valores se pierden por el camino a medida que atraviesan la prueba de fuego del intento de golpe de Estado de 1981. Despu¨¦s de celebrar el fracaso de Tejero, que seg¨²n Luppi "dej¨® un vac¨ªo horroroso", tres j¨®venes matrimonios amigos entre s¨ª experimentan diferentes transiciones en sus convulsas relaciones de pareja. De los seis, s¨®lo mantendr¨¢ sus valores morales Silvia, interpretada por Ana Fern¨¢ndez y a la que acompa?an Alberto Jim¨¦nez y Eva Cobo, entre otros. "Ahora que nos dejan hablar, lo que hacemos es jodernos unos a otros", protesta Silvia.
El actor argentino film¨® el gui¨®n de Susana Hornos, esposa de Luppi y actriz en la pel¨ªcula. Los personajes mantienen largos di¨¢logos y sus disputas ideol¨®gicas son continuas, as¨ª como las cr¨ªticas comparaciones con Argentina. "No tengo esa l¨¢grima tanguera", zanj¨® el actor, quien asegur¨® que estar¨ªa encantado de poder prolongar su carrera como realizador.
El festival tambi¨¦n quiso ayer homenajear a Luis Garc¨ªa Berlanga y su m¨ªtica El verdugo. El director se defini¨® como "el ¨²nico superviviente de la censura real", y a sus 84 a?os descarg¨® toda su iron¨ªa: "Vamos mal cuando empiezan con los de Atapuerca...". Sobre la pel¨ªcula, record¨® la obsesi¨®n del r¨¦gimen en 1963 con su filme: "Despu¨¦s de que los censores hubieran recortado ya 14 minutos, el embajador de Espa?a en Roma, S¨¢nchez Bella, hizo que quitaran otros 10".
El director valenciano record¨® que la censura prohibi¨® incluso un sencillo plano de la Gran V¨ªa al amanecer. "Conociendo a Berlanga, seguro que mete cinco curas saliendo del cabaret Pasapoga", dijo un censor. Al recordar ayer la ocasi¨®n, Berlanga apostill¨®: "Si lo llego a saber, los meto". Durante su comparecencia junto a los actores de la pel¨ªcula Jos¨¦ Sazatornil y Jos¨¦ Luis Coll, Berlanga record¨® su perfil erot¨®mano y se perdi¨® en an¨¦cdotas interminables una y mil veces. "El fetichismo y el sadomasoquismo est¨¢n para m¨ª a distancias siderales del cine y son mis grandes pasiones", aclar¨®.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.