Una figura del viejo laborismo se pasa a los liberales para forzar la marcha de Blair

Brian Sedgemore, militante laborista desde 1968 y diputado durante 27 a?os, se pas¨® ayer al Partido de los Liberales Dem¨®cratas para tratar de forzar la ca¨ªda de Tony Blair y el entierro del Nuevo Laborismo. Con 68 a?os reci¨¦n cumplidos, activista de la vieja escuela, diputado de base desde siempre porque el laborismo nunca se fi¨® de su independencia de criterio y probablemente tampoco de su nostalgia pol¨ªtica, Sedgemore se ha despedido dando un portazo y con un furibundo ataque personal y pol¨ªtico contra el actual l¨ªder del partido.

"Vot¨¦ contra la guerra de Irak y cada d¨ªa est¨¢ m¨¢s claro que Blair decidi¨® ir a la guerra tras entrevistarse con Bush en su rancho de Tejas en 2002. Despu¨¦s ha mentido para convencer al pa¨ªs de que le apoye", afirma en un vitri¨®lico texto de despedida publicado ayer por el diario The Independent, en el que afirma que las "mentiras" sobre la guerra le "revuelven el est¨®mago".

"Renuncio a Tony Blair, al diablo y a todas sus pompas. Y no es f¨¢cil. S¨¦ que algunos de mis amigos montar¨¢n en c¨®lera y que voy a ser denigrado por la maquinaria del Nuevo Laborismo", a?ade. Y acaba pidiendo "a todos los que est¨¢n en el centro y la izquierda de la pol¨ªtica brit¨¢nica que le den a Blair en las narices votando a los liberales dem¨®cratas para estar seguros de que el chirriante proyecto del Nuevo Laborismo est¨¢ muerto".

Sedgemore afirma que "un peque?o grupo" de diputados que como ¨¦l dejan ahora el Parlamento abandonar¨¢ el Partido Laborista tras las elecciones. "Entre los diputados hay 150 que odian a Blair, otros 50 que tienen muchas dudas y 200 que lo aman", afirma. Nacido en una familia humilde, estudi¨® en Oxford gracias a su esfuerzo personal y a ejercer como abogado criminal. Siempre a la izquierda, fue primero diputado por el distrito obrero de Luton Oeste (1974-1979) y desde 1983 por Hackney Sur y Shoreditch, una de las zonas m¨¢s pobres de Londres.

Su ¨²nica experiencia en el Gobierno se remonta a los a?os 70, cuando fue ayudante del m¨ªtico Tony Benn siendo ¨¦ste ministro de Energ¨ªa durante un breve periodo. En su larga carta de despedida, Sedgemore no deja t¨ªtere con cabeza. Al ministro de Exteriores, Jack Straw, le considera "incapaz" para el cargo. Del ex ministro David Blunkett dice que "se ve¨ªa a s¨ª mismo como un semidi¨®s". Se compadece de Charles Clarke por haber heredado la cartera de Interior que dej¨® Blunkett cuando el Gobierno preparaba una pol¨¦mica ley antiterrorista. Ni siquiera se salva Gordon Brown, del que dice que "tiene un intelecto enorme, pero le falta car¨¢cter".

Tony Blair rest¨® importancia a la fuga de Sedgemore y advirti¨® a los seguidores laboristas de que si siguen sus consejos "conseguir¨¢n que los conservadores vuelvan al Gobierno por la puerta de atr¨¢s". Pese a llevar ya tres d¨ªas consecutivos con malas noticias, los laboristas siguen mejorando sus expectativas en los sondeos. El publicado ayer por NOP les sit¨²a con 10 puntos de ventaja al subir del 37% al 40% y bajar los tories del 32% al 30%. Los liberales se mantendr¨ªan en el 21%. El problema para Blair es que cuanto m¨¢s segura parezca su victoria m¨¢s grande puede ser la tentaci¨®n de abstenerse o votar contra ¨¦l entre quienes quieren que el laborismo vuelva a ganar, pero por poca diferencia.