Francia y la Constituci¨®n europea

El no franc¨¦s a la Constituci¨®n europea puede acarrear la desilusi¨®n y el des¨¢nimo en el resto de los pa¨ªses que votar¨¢n para ratificar el tratado. Espa?a dijo s¨ª a Europa, pero bajito. Y en general, los ciudadanos de los pa¨ªses miembros no muestran el mismo inter¨¦s en Europa que sus dirigentes. ?A qu¨¦ se debe esta disonancia?

Las interpretaciones del no franc¨¦s son muchas: desde un castigo a la pol¨ªtica de Jacques Chirac hasta el recelo por la p¨¦rdida de autogobierno. Del mismo modo fueron m¨²ltiples las interpretaciones de la llamativa abstenci¨®n espa?ola. No sabemos lo que ocurrir¨¢ en el resto de Europa, pero por ahora no resulta alentador saber que nuestros pol¨ªticos van a construir una Uni¨®n de la que muchos de sus ciudadanos no quieren formar parte, o simplemente se desentienden. La autocr¨ªtica, a estas alturas, resulta conveniente, y si el no se confirma en Francia, se har¨¢ imprescindible. ?Cu¨¢l es el problema? Me aventuro a expresar uno: Europa no puede sostenerse s¨®lo desde arriba; las instituciones est¨¢n, f¨ªsica y metaf¨®ricamente, demasiado lejos de sus interpelados.