Empe?ados en la b¨²squeda de la verdad
La Uni¨® de Periodistes entreg¨® ayer los premios Llibertat d'Expressi¨® a Ra¨²l Rivero, Giuliana Sgrena y Pilar Manj¨®n
Dolores inmensos por situaciones muy distintas y un empe?o personal com¨²n: la verdad. El escritor cubano Ra¨²l Rivero, la periodista italiana Giuliana Sgrena y la mujer que puso voz a las v¨ªctimas de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, Pilar Manj¨®n, defendieron ayer la necesaria b¨²squeda de la verdad. Ha sido eso, precisamente, lo que les ha valido el premio Llibertat d'Expressi¨® de la Uni¨® de Periodistes Valencians.
El r¨¦gimen de Fidel Castro castig¨® a Ra¨²l Rivero por usar la palabra y poner negro sobre blanco las realidades de su pa¨ªs. Fue el a?o pasado cuando la Uni¨® de Periodistes reconoci¨® su lucha de 20 a?os entre rejas en favor de la libertad. Pero a¨²n estaba preso. A¨²n es reciente su salida de Cuba. Su trabajo como periodista sigue desde Madrid, con colaboraciones en varios peri¨®dicos. Y para que el presente no pierda detalle de la memoria m¨¢s reciente escribir¨¢ las historias de an¨®nimos compa?eros en la c¨¢rcel, especialmente las de aquellos con los que comparti¨® un a?o en una celda de castigo que estaban condenados a muerte o a cadena perpetua s¨®lo por tener un criterio propio no coincidente con el r¨¦gimen o por haber cometido un hurto o un robo. Rivero record¨® ayer, con el premio Llibertat d'Expressi¨® junto al micr¨®fono, a los periodistas que a¨²n pagan con la c¨¢rcel en su pa¨ªs la libertad de expresi¨®n. Y afirm¨®: "El periodismo est¨¢ sufriendo una especie de masacre silenciosa en todo el mundo".
A poca distancia de esa afirmaci¨®n estuvo Giuliana Sgrena. Es visible su cansancio producto de las heridas de un cautiverio de m¨¢s de un mes en Irak y de los disparos que la alcanzaron cuando tropas estadounidenses atacaron el coche en el que el pasado 4 de marzo era trasladada al aeropuerto de Bagdad. En aquella emboscada muri¨® Nicola Calipari, un agente secreto. "Lo conoc¨ª s¨®lo por media hora y que me pareci¨® una persona excelente", asegur¨® Sgrena, quien a?adi¨® que "no se puede informar en Irak" y denunci¨® una doble censura: "La de los norteamericanos y la del consejo iraqu¨ª que controla la prensa". Sgrena se pregunt¨® por qu¨¦ no se cuentan las historias de la gente y neg¨® que el actual r¨¦gimen iraqu¨ª pueda ser calificado de democr¨¢tico. "Las elecciones pueden ser una posibilidad grande de expresi¨®n de la poblaci¨®n si hay libertad, pero no lo son por s¨ª solas si no se da esta libertad". Conjugando ese binomio exigi¨® que se conozca la verdad sobre el ataque que sufri¨® "porque los americanos no pueden seguir matando as¨ª a iraqu¨ªes y a no iraqu¨ªes sin que nadie les pida explicaciones de lo que est¨¢n haciendo". Se acord¨® del reportero espa?ol abatido tambi¨¦n por tropas norteamericanas, Jos¨¦ Couso. En favor de la verdad y la depuraci¨®n de responsabilidades -cosa en la que no coincide con Silvio Berlusconi aunque alaba que haya asumido ciertas conclusiones de la investigaci¨®n de su pa¨ªs que se?alan irregularidades en la actuaci¨®n de las tropas de Bush- llam¨® a coordinar acciones.
Verdad, dignidad y respeto fueron las palabras m¨¢s veces repetidas por Pilar Manj¨®n. Conf¨ªa m¨¢s en llegar a saber qu¨¦ ocurri¨® el 11 de marzo de 2004 en Madrid, el d¨ªa en que su hijo muri¨® en uno de los trenes donde estallaron bombas, a partir de las diligencias del juez Juan del Olmo que de las conclusiones de la comisi¨®n de investigaci¨®n del Congreso. A su juicio, algunas cosas ya est¨¢n claras: "El d¨ªa 11 ya estaba claro que era una acci¨®n islamista". Manj¨®n reiter¨® que algunos periodistas "vendieron su conciencia" por no decir la verdad. El ejercicio del derecho a la libertad de expresi¨®n fue reconocido anoche desde el periodismo.
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