Al consejero de Empleo
En abril de 2004 estrenaba su cargo y con ¨¦l una nueva p¨®cima que inyectarnos desde la artera propaganda del fullero Zarr¨ªas: "Esta Consejer¨ªa tiene por delante el desarrollo de una nueva agenda de derechos sociales con la que se comprometi¨® el presidente de la Junta en su discurso de investidura, y a la que desde mi departamento se aportan inserci¨®n y la intermediaci¨®n laboral, la formaci¨®n y el derecho a la integridad f¨ªsica y a la salud en el trabajo, como v¨ªas para acceder a un empleo de calidad...".
"Este conjunto de derechos ser¨¢n la principal preocupaci¨®n de mi gesti¨®n a lo largo de cuatro a?os y su desarrollo se recoger¨¢ en el Libro Blanco sobre la calidad del empleo en Andaluc¨ªa: Estabilidad y seguridad laboral, que se est¨¢ elaborando ya por una comisi¨®n de expertos del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL) para mejorar la estabilidad en el empleo y reducir la siniestralidad en Andaluc¨ªa".
La realidad, desgraciadamente, es muy distinta. Su "libro blanco" est¨¢ empapado de sangre y cualquiera de sus p¨¢ginas provoca la alarma social y la desesperaci¨®n. Despu¨¦s de dotar a su departamento de una direcci¨®n general de Seguridad y Salud Laboral, ha sido incapaz de activar, demandar y tutelar los mecanismos imprescindibles que hubieran evitado la muerte de cientos de compa?eros en los tajos de Andaluc¨ªa, liberando de la frustraci¨®n y de una existencia abonada al dolor, f¨ªsico y del alma, a los que sufren las secuelas traum¨¢ticas de la siniestralidad laboral.
Por cuesti¨®n de espacio, a modo de addenda a la presente, en su d¨ªa, descubrir¨¦ su particular idea sobre la estabilidad en el empleo. Ser¨¢ el momento de presentarle en sociedad como m¨¢ximo responsable de un despido masivo de 971 trabajadores especialmente formados y capacitados, contratados por la Fundaci¨®n Andaluza Fondo Formaci¨®n y Empleo (Faffe), cuyo patronato preside, cedidos ilegalmente al Servicio Andaluz de Empleo (SAE), seg¨²n sentencia del Juzgado de lo Social de Algeciras que declara nulos los despidos en esa jurisdicci¨®n.
En este lance se ha llevado una tarascada. Procure que ninguna otra sucia maniobra, suya o de cualquiera de sus compinches, le infecte la herida. No hay b¨¢lsamo para los pol¨ªticos que roban la ilusi¨®n y el futuro de la gente.
A pesar de su ascenso y su rutilante curr¨ªculo (que deber¨ªa ser objeto de una tesis doctoral para evidenciar el triunfo de la mediocridad), su actitud no puede ser m¨¢s c¨ªnica, ni su gesti¨®n m¨¢s peligrosa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.