"Irse es de cobardes"
C¨¦sar Ferrando se niega a dimitir y achaca los resultados a la falta de calidad de la plantilla atl¨¦tica
"Irse es de cobardes", replicaba C¨¦sar Ferrando cada vez que le suger¨ªan la idea de renunciar al a?o que le queda de contrato. "Har¨¦ lo que diga el club, pero irse es de cobardes", insist¨ªa con el rostro enrojecido, en tensi¨®n, con las arrugas que le rodean los p¨¢rpados enterr¨¢ndole los ojos. Los aficionados del Calder¨®n, a los que Ferrando calific¨® de "propietarios de la entidad" le pidieron a gritos que se marchase. Muchos aficionados. Los suficientes para que el grito de demanda de su renuncia retumbase por todo el estadio. Tambi¨¦n pidieron la cabeza del presidente, Enrique Cerezo, que a su vez dio a entender que no est¨¢ muy conforme con el rendimiento de su preparador: "Yo ya he tomado mis conclusiones, pero ya veremos a finales de temporada", coment¨®, al tiempo que dejaba caer su propia renuncia a la presidencia: "No s¨¦ si voy a continuar o no en el club, ya tendr¨¦ tiempo de pensarlo. Se ha sido muy injusto conmigo".
El t¨¦cnico valenciano insisti¨® en que ¨¦l no se va, en que ¨¦l va "de cara" e hizo referencias a algunos periodistas que son cr¨ªticos con ¨¦l. "No hemos matado a nadie", acab¨® argumentando.
Ferrando, cuestionado, cuestion¨® a su vez a sus futbolistas. No su actitud "fant¨¢stica", no el hecho de que sean "buena gente", sino su "falta de calidad". Al entrenador se le escap¨® ese reproche que en p¨²blico y en privado han hecho los tres ¨²ltimos t¨¦cnicos rojiblancos cuando se les cuestion¨® por la falta de gol del conjunto madrile?o. "Hemos hecho un gol en siete partidos y as¨ª es muy dif¨ªcil ganar, falta calidad", desliz¨®. Despu¨¦s no quiso explicar sus palabras y defendi¨® "a muerte" a sus jugadores porque "son los que son" y con los que tendr¨¢ que "jugar los ¨²ltimos partidos que quedan, porque si no", se pregunt¨®, "qu¨¦ hacemos, nos vamos todos a casa antes de acabar el campeonato". "Hay un escudo que defender, no vamos a bajar los brazos", explic¨®.
En el vestuario, sus jugadores, los de la actitud "magn¨ªfica", los que hab¨ªan "dado la cara", los que "a su manera, como pueden lo intentan", estaban desolados. No se escapaba ni un sonido de la caseta, mientras que un creciente murmullo proven¨ªa de la osasunista. "Ahora hay que recuperar a esos jugadores, porque est¨¢n destrozados", coment¨® Ferrando, que reconoci¨® que el resultado era para estar "enfadados todos".
El t¨¦cnico sorte¨® con una declaraci¨®n de intenciones el por qu¨¦ de su decisi¨®n de alinear a cinco defensas y dos mediocentros defensivos para remontar un gol y, adem¨¢s, en propia casa: "Busc¨¢bamos jugar en su campo, tener la pelota". En definitiva, que seg¨²n el t¨¦cnico, el sistema dispon¨ªa de tres defensas y no de cinco, y que su prop¨®sito era "arriesgar, siempre arriesgar".
Sobre los problemas de su conjunto tambi¨¦n quiso Ferrando recordar que es "un equipo muy joven y puede tener problemas de madurez, eso tampoco hay que olvidarlo". El t¨¦cnico, acab¨® confesando que la derrota de ayer supon¨ªa su "mayor decepci¨®n" desde que es entrenador.
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