Sabrosa mala leche
La vida de Perich Match, recopilaci¨®n de chistes gr¨¢ficos del humorista y dibujante Jaume Perich, empieza en 1970. Entonces fue editada en catal¨¢n y, un a?o m¨¢s tarde, se reedit¨® en castellano, con pr¨®logo de Joan de Sagarra e introducci¨®n de Rom¨¢n Gubern. Ahora, con motivo del d¨¦cimo aniversario de la muerte de Perich, se publica de nuevo, aunque sin el texto de Gubern. Perich Match fue, como otros t¨ªtulos de su autor, un best seller que anim¨® los a?os setenta con un sarcasmo antigubernamental y anticlerical.
En lo social, Perich practicaba un anarquismo total que apuntaba a un capitalismo al que nunca dej¨® de retratar con puro y sombrero de copa. Hay que situarse en aquellos tiempos para entender un tono a veces simple pero eficaz a la hora de conectar con los que aspiraban a algo m¨¢s que a seguir la embrutecedora gimnasia del Movimiento franquista. No olvidemos que estos dibujos aparec¨ªan en la prensa de la ¨¦poca y, pese al ambiente reinante, alcanzaron un nivel de libertad que los convirtieron en contraeditoriales de transmisi¨®n oral.
PERICH MATCH
Jaume Perich
El Aleph. Barcelona, 2005
128 p¨¢ginas. 16 euros
Periodismo de opini¨®n, obser
vatorio con vistas a una mala leche transversal, agilidad a la hora de conectar con estados emocionales colectivos, filosof¨ªa asequible, Perich sac¨® provecho a la poca libertad de aquellos a?os. ?sa es, junto a la precisi¨®n de un dibujo, su mayor virtud: la coherencia con un g¨¦nero que debe ser tan contundente con el totalitarismo como con los estafadores de la pol¨ªtica o la cultura democr¨¢ticas.
Perich Match s¨®lo es una muestra de un talento que luego se concret¨® en otros memorables vol¨²menes: Mundo, demonio y carne (diccionario con entradas como ¨¦sta, de democracia: "La democracia es el menos malo de los sistemas pol¨ªticos conocidos. Pero es perfectamente posible empeorarla"), ?ltimas noticias del 5 canal (que deber¨ªa iluminar a los guionistas de radio y de televisi¨®n que ironizan sobre la actualidad) o 5 canal informa (ejemplo de noticia: "Se nota en Espa?a un vac¨ªo de poder. Por lo menos de poder hacerlo bien").
Perich Match constituye una recuperaci¨®n oportuna. Por un lado, redescubre el estilo que supuso una transici¨®n entre los maestros de La Codorniz y revistas como Por Favor o Hermano Lobo. Por otro, nos alerta sobre fen¨®menos que nunca debe olvidar quien se dedica a la s¨¢tira: muchos de los abusos que se detectan en una dictadura se reencarnan en democracia, y que el humor, cuando es bueno, sobrevive. En uno de los dibujos, vemos a dos tipos intercambiando coronas de laureles bajo un ep¨ªgrafe implacable: "Vida cultural". En otro, un padre visiblemente pobre se sit¨²a en la cima de un monte a contemplar tierras y cultivos junto a su hijo, y le dice: "Todo esto, hijo m¨ªo, alg¨²n d¨ªa, tampoco ser¨¢ tuyo".
En la introducci¨®n que ha de
saparecido de esta edici¨®n, Roman Gubern escrib¨ªa: "Creo que la mejor definici¨®n historicista de Perich ser¨ªa la del cronista sat¨ªrico de una Espa?a que se ha movido, o se est¨¢ moviendo, desde la autarqu¨ªa hacia la tecnocracia. O, si se prefiere, desde la boina hacia la chistera". Viendo la actualidad de los chistes de Perich, podemos deducir que la autarqu¨ªa prevalece tanto como la voluntad de acabar con ella. Pero que nadie interprete que Perich se erig¨ªa en predicador. Entre caricias a sus gatos y alg¨²n que otro sorbo de whisky, su corrosivo sentido com¨²n le permit¨ªa ironizar sobre s¨ª mismo. En Mundo, demonio y carne, harto de o¨ªr hablar de la valent¨ªa de los humoristas, escribi¨®: "Los humoristas estamos demostrando lo valientes que somos: publicamos todo lo que nos dejan".
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