La ONU alerta sobre el extremo deterioro de las condiciones de vida de los iraqu¨ªes

Dos semanas despu¨¦s de la formaci¨®n del primer Gobierno surgido de las urnas en Irak, m¨¢s de 400 personas -entre civiles y militares iraqu¨ªes y soldados estadounidenses- han muerto en una de las oleadas de violencia m¨¢s tr¨¢gicas desde el final oficial de la guerra, hace ahora dos a?os. El compromiso expresado por el nuevo primer ministro, el chi¨ª Ibrahim al Yafari, en su toma de posesi¨®n para restablecer la seguridad se ha estrellado con la necesidad de volver a prorrogar el estado de emergencia que rige desde hace seis meses en todo el territorio iraqu¨ª, salvo en la zona aut¨®noma kurda. Las condiciones de vida de la poblaci¨®n, mientras tanto, se agravan hasta extremos intolerables, seg¨²n un informe de la ONU reci¨¦n publicado.

El 12% de los ni?os iraqu¨ªes menores de cinco a?os sufre malnutrici¨®n

En su primer viaje al exterior como jefe de Estado de Irak, el l¨ªder kurdo Yalal Talabani ha tenido que reconocer que la violencia golpea sin piedad a su pa¨ªs. Protagonista de la cumbre entre pa¨ªses ¨¢rabes y suramericanos celebrada esta semana en Brasil, Talabani declaraba a la prensa que "esta ola de violencia es un claro signo de debilidad de los terroristas, ya que el ¨²nico medio que les queda es el de los ataques con coche bomba".

La voluntad pol¨ªtica de la coalici¨®n de chi¨ªes y kurdos, en el poder, de conformar unas fuerzas de seguridad propias para abrir el camino a la salida de los 150.000 soldados extranjeros, casi todos de EE UU, presentes en Irak, choca de frente con "la persistencia de las condiciones que justifican el estado de emergencia". Talabani espera que dentro de dos a?os las fuerzas de seguridad iraqu¨ªes "sean lo suficientemente fuertes como para tomar el control de la naci¨®n", seg¨²n dijo a la prensa brasile?a.

Talabani, musulm¨¢n sun¨ª como la mayor¨ªa de los kurdos de Irak, conf¨ªa en que los cl¨¦rigos de este rito mayoritario en el islam puedan convencer a los ¨¢rabes sun¨ªes de Irak de que se integren en el nuevo Gobierno y dejen de apoyar a la insurgencia. "El terrorismo no viene s¨®lo desde la comunidad sun¨ª, sino que est¨¢ en manos de Al Qaeda y otros grupos ¨¢rabes sobre los que los sun¨ªes no tienen ning¨²n control".

Y si la situaci¨®n pol¨ªtica es delicada, la vida cotidiana de los 27,1 millones de iraqu¨ªes -a pesar de las promesas y los compromisos financieros de la comunidad internacional- es una pesadilla. Un informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) sobre las condiciones de vida en el pa¨ªs, publicado la semana pasada, esboza un panorama desolador en un Estado en el que el desempleo, sobre todo juvenil, se ha desatado. La reconstrucci¨®n de las infraestructuras de Irak no avanza, y poner en marcha los servicios p¨²blicos y el suministro de electricidad son un desaf¨ªo monumental en medio de continuos sabotajes, especialmente contra los oleoductos.

Seg¨²n el informe de la ONU -el ¨²nico realizado en un pa¨ªs sin presencia de ONG ni organismos internacionales y llevado a cabo en 22.000 hogares de Irak hace ya un a?o-, el 5% de las viviendas en zonas urbanas y el 3% en las rurales est¨¢n destrozadas o muy afectadas por las guerras -no s¨®lo la que comenz¨® con la invasi¨®n anglonorteamericana. Tambi¨¦n el conflicto con Ir¨¢n (1980-1988) y la primera guerra del Golfo (1991), adem¨¢s de las sanciones impuestas por la ONU en la d¨¦cada de los noventa-. En Kurdist¨¢n, todav¨ªa es peor: el 25% de las casas en las ¨¢reas rurales han sido destruidas. Y aunque el 95% de los iraqu¨ªes est¨¢n conectados a la red el¨¦ctrica, los cortes en el fluido son constantes. "La estabilidad en el suministro es un enorme desaf¨ªo en el Irak actual", dice el informe. 3,2 millones de familias sufren continuos cortes en el abastecimiento y el 29% de las familias utilizan generadores.

Con el suministro de agua y con los sistemas de saneamiento sucede lo mismo. El 39% de las familias iraqu¨ªes padecen frecuentes y prolongados cortes de agua. La situaci¨®n es dram¨¢tica en varias provincias del sur (Basora, Qadisiya, Wasit y Babil), donde enormes capas de la poblaci¨®n consumen directamente el agua de los r¨ªos Tigris y ?ufrates. La red de saneamiento del agua tambi¨¦n sufre y el 51% de las familias en el sur del pa¨ªs ven aguas residuales en sus calles.

Otro grav¨ªsimo problema que afecta a Irak es la malnutrici¨®n. Seg¨²n el estudio del PNUD, el 12% de los ni?os de entre seis meses y cinco a?os sufren malnutrici¨®n, severa en muchos casos. Y la escolarizaci¨®n de los menores tambi¨¦n ha sido afectada por la guerra y la escasez de recursos. En un pa¨ªs que dispon¨ªa de un sistema educativo m¨¢s que aceptable la regresi¨®n es notoria. S¨®lo el 59% de los ni?os de seis a?os est¨¢n escolarizados. En las zonas rurales, el 26% de las ni?as no van a la escuela porque sus padres no quieren.

En los ¨²ltimos 15 a?os la situaci¨®n de la mujer ha empeorado y las tasas de analfabetismo crecen. El 40% de las mujeres de Kurdist¨¢n y de otras provincias del centro y del sur son analfabetas. "Las diferencias entre hombres y mujeres se reducen, pero es m¨¢s por el empeoramiento de la situaci¨®n de los hombres que por mejoras en la de las mujeres", sostiene el informe.