Recuperar la cultura de la lactancia
Dar el pecho protege al ni?o y a la madre de numerosas enfermedades y refuerza el v¨ªnculo afectivo entre ambos
Las madres de hoy quieren dar el pecho a sus hijos pero, muchas veces, no disponen de informaci¨®n, educaci¨®n o apoyo. Al principio de la gestaci¨®n est¨¢s m¨¢s preocupada por el embarazo y por dar la talla en el trabajo que por c¨®mo alimentar¨¢s al beb¨¦. Luego, en los cursos de preparaci¨®n al parto, las matronas pocas veces tratan el tema de la lactancia, y si lo hacen, no siempre disponen de informaci¨®n actualizada. Si a esto se le a?ade que en el periodo m¨¢s problem¨¢tico el ginec¨®logo o el pediatra te dicen que si no puedes darle el pecho puedes darle el biber¨®n, tiras la toalla", sostiene Cristina G¨®mez, directora financiera y madre de dos mellizos de cuatro a?os que todav¨ªa maman de vez en cuando.
Los ni?os que toman biber¨®n ganan m¨¢s peso, pero tienen m¨¢s tendencia a la obesidad de mayores
La lactancia no s¨®lo beneficia al beb¨¦; tambi¨¦n la madre se recupera del parto antes y gana hierro
La cultura de la lactancia materna se perdi¨® hace unas d¨¦cadas como consecuencia de los cambios sociales y la falsa creencia de que la leche artificial es casi igual que la materna, aunque en los ¨²ltimos a?os se est¨¢ recuperando poco a poco. La leche de la madre aporta todo lo que el ni?o necesita en los primeros meses de vida: nutrientes, c¨¦lulas vivas o factores defensivos y de crecimiento que le ayudan a adaptarse a la vida extrauterina y le protege de numerosas enfermedades a corto y a largo plazo (diarreas, catarros, alergias, diabetes, obesidad o leucemia). Los organismos de salud internacionales recomiendan la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses y como complemento hasta los dos a?os.
En Espa?a no existe un sistema oficial de recogida peri¨®dica de datos de lactancia materna. Seg¨²n refleja la monograf¨ªa Lactancia materna: gu¨ªa para profesionales, elaborada por el Comit¨¦ de Lactancia Materna de la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa (AEP) publicada en 2004, en una revisi¨®n de encuestas realizada en diversas regiones antes de 1980, entre el 80% y el 90% de los ni?os se alimentaban con leche materna en el primer mes de vida. En la d¨¦cada de 1980 este porcentaje disminuy¨® al 60%, y, los datos m¨¢s recientes recogidos en 1997 revelan que este porcentaje se ha incrementado al 70%.
De los resultados de este ¨²ltimo estudio tambi¨¦n se desprende que el 50% de los ni?os maman a los tres meses; el 24,8%, a los seis, y el 7,2%, a los 12. La duraci¨®n media de la lactancia materna es de 3,2 meses.
La leche materna contiene prote¨ªnas, grasas e hidratos de carbono. Muchos de estos constituyentes, de momento, no se pueden igualar en las leches artificiales, porque las prote¨ªnas de la leche materna son espec¨ªficamente humanas. En los hidratos de carbono, la lactosa es lo m¨¢s f¨¢cil de igualar, mientras que lo m¨¢s dif¨ªcil son los az¨²cares complejos (polisac¨¢ridos y oligosac¨¢ridos), de los que en la leche materna se conocen m¨¢s de 130 (s¨®lo ahora las casas comerciales empiezan a a?adir alguno de ellos). En cuanto a los ¨¢cidos grasos, se han ido agregando poco a poco, pero todav¨ªa queda mucho camino por recorrer.
"La importancia de las prote¨ªnas de la leche materna, por ejemplo, radica en que en las primeras semanas de vida el tubo digestivo del reci¨¦n nacido todav¨ªa es inmaduro, y existen unas zonas m¨¢s finas en la mucosa que permiten el paso de prote¨ªnas sin digerir. Al mismo tiempo, el sistema inmune tampoco est¨¢ desarrollado completamente y, si en ese proceso de maduraci¨®n el sistema inmune se interfiere introduciendo prote¨ªnas que no son propias de nuestra especie, estamos alterando todo el equilibrio del reconocimiento inmune y favoreciendo el riesgo de que los ni?os desarrollen alergias, diabetes o enfermedad cel¨ªaca", advierte Jes¨²s Mart¨ªn Calama, pediatra del hospital Obispo Polanco de Teruel.
Otra de las grandes ventajas de la leche materna frente a la artificial es que es un fluido que cambia su contenido y volumen en funci¨®n de las necesidades de nutrici¨®n y desarrollo del ni?o, mientras que la artificial siempre es el mismo producto. "Al principio de la tetada, la leche es m¨¢s l¨ªquida, m¨¢s acuosa y m¨¢s dulce que la del final, que es m¨¢s grasa. Estas diferencias a lo largo de la tetada sirven adem¨¢s para educar el apetito de los ni?os, y est¨¢ demostrado que los que toman biber¨®n ganan m¨¢s peso que los que son alimentados con leche de las madres pero tambi¨¦n tienen m¨¢s tendencia a la obesidad cuando son mayores. Todav¨ªa no sabemos muy bien c¨®mo funcionan estos mecanismos pero s¨ª conocemos que son saciantes", a?ade Calama, que es coordinador del Comit¨¦ de Lactancia Materna de la AEP.
Los beneficios de la lactancia materna tambi¨¦n repercuten en la salud de la madre. Entre otros, redunda en una mejor y m¨¢s r¨¢pida recuperaci¨®n posparto, mejora las reservas de hierro, facilita la p¨¦rdida de peso y mejora la asimilaci¨®n del calcio, lo que disminuye las fracturas de cadera o de columna tras la menopausia. Adem¨¢s, reduce el riesgo de c¨¢ncer de mama premenop¨¢usico hasta en un 4,3% por cada a?o de lactancia, y disminuye el riesgo de c¨¢ncer de ovario o el desarrollo de artritis reumatoide, entre otros. Asimismo, la lactancia materna aumenta la autoestima de la madre y fomenta el v¨ªnculo afectivo entre la madre y el ni?o.
Elsa Galeano, administrativa de 43 a?os, ha dado de mamar a sus tres ni?as: Alicia, Bel¨¦n y Ester, de cinco, tres y un a?o, respectivamente. Elsa, que tambi¨¦n se queja de la falta de informaci¨®n sobre lactancia materna en los cursos de preparaci¨®n al parto y la dificultad de encontrarla posteriormente, afirma que "dar el pecho a mis hijas ha supuesto para m¨ª vivir una de las experiencias m¨¢s agradables de mi vida: el poder disfrutar de esos momentos a solas con ellas, el sentirlas tan cerca y la satisfacci¨®n de saber que las est¨¢s alimentando con lo mejor que tienes y que les puedes dar compensa cualquier molestia o contrariedad que pueda surgir en este periodo".
En opini¨®n de Mart¨ªn Calama, "cada madre vive la maternidad de una manera. Algunas est¨¢n enamoradas de ser madres y pasar el tiempo con sus hijos y otras est¨¢n deseando volver al trabajo y olvidarse de la lactancia. Nuestra obligaci¨®n es facilitar informaci¨®n de las ventajas y de los inconvenientes y dar soluciones a las dificultades que se le plantean. A ra¨ªz de ah¨ª, la madre se tiene que sentir con total libertad en cada momento para hacer lo que quiera, y saber que el pecho es un tema de dos y que lo puede abandonar tanto ella como el ni?o".
En 1989, la OMS y Unicef elaboraron un documento para favorecer la lactancia materna en el que se reconoce la funci¨®n especial de las maternidades y de los grupos de apoyo. En Espa?a, se han constituido en los ¨²ltimos a?os asociaciones y grupos de apoyo a la lactancia materna, integrados por madres y personal sanitario voluntario, aunque todav¨ªa no son suficientemente conocidos.
"Entre nuestros fines destacan ofrecer apoyo a las madres para resolver dudas y solventar problemas de lactancia, promover las reuniones de mujeres embarazadas y madres lactantes, ofrecer informaci¨®n al personal sanitario sobre lactancia materna y organizar actos en los que se divulgue la importancia de la lactancia materna entre los diferentes colectivos", declara Cristina G¨®mez, presidenta de la Asociaci¨®n Canaria pro Lactancia Materna, agrupaci¨®n que anualmente realiza m¨¢s de 15.000 asistencias en las islas Canarias.
La primera asociaci¨®n espa?ola de apoyo a la lactancia materna, Mares de Leche, se registr¨® en Catalu?a en 1986, seguida de la Liga de la Leche en Euskadi y V¨ªa L¨¢ctea en Zaragoza. En la actualidad hay m¨¢s de cien agrupaciones distribuidas por todo el territorio espa?ol (www.aeped.es/lac-mat/grupos.htm). En noviembre de 2003 se cre¨® la Federaci¨®n Espa?ola de Asociaciones pro Lactancia Materna.
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