Francesc m¨¢rmol, investigador en econom¨ªa

Paco ha fallecido en Madrid el 18 de mayo de 2005 a los 38 a?os. Paco pertenece a una generaci¨®n de economistas con reconocimiento internacional que se ha formado ¨ªntegramente en nuestro pa¨ªs. Nacido en Barcelona en el seno de una familia de emigrantes andaluces, realiz¨® sus estudios de doctorado en el IDEA de la Universitat Aut¨°noma de Barcelona, pionero dentro de los doctorados en Econom¨ªa espa?oles con participaci¨®n internacional. Despu¨¦s de defender en 1996 una tesis doctoral en Econometr¨ªa que dio lugar a publicaciones en las revistas profesionales m¨¢s prestigiosas de la especialidad, su carrera profesional se ha desarrollado en la Universidad Carlos III de Madrid.

Paco ha sido un universitario ejemplar. Como investigador ha realizado importantes contribuciones en inferencia sobre modelos econom¨¦tricos para series temporales, publicando numerosos art¨ªculos en las mejores revistas cient¨ªficas internacionales. Como profesor, su dedicaci¨®n y su maestr¨ªa le han hecho acreedor del respeto y la admiraci¨®n de sus alumnos. Siempre ha defendido con vehemencia, fiel a su esp¨ªritu libertario, un modelo de Universidad en donde se trabaje en la generaci¨®n y transmisi¨®n del conocimiento de forma profesional y exclusiva. Entregado por completo a su trabajo acad¨¦mico, siempre ha desde?ado dedicar su tiempo a tareas m¨¢s lucrativas. Su pasi¨®n por la Universidad, su cr¨ªtica l¨²cida, su contagiosa energ¨ªa y su gusto por el trabajo bien hecho han supuesto un est¨ªmulo constante para todos los que le hemos conocido. La comunidad cient¨ªfica ha sufrido una gran p¨¦rdida.

Paco era m¨¢s que un excelente docente e investigador. Catalanista apasionado y cul¨¦ impenitente, su car¨¢cter cosmopolita le ha permitido sentir Madrid como algo muy suyo. Destilaba un inmenso y peculiar sentido del humor, de ese que s¨®lo se encuentra en algunas personas profundamente inteligentes. Era un trabajador incansable, pero generoso con su tiempo para escuchar a los dem¨¢s. Su inagotable curiosidad trascend¨ªa los l¨ªmites acad¨¦micos. Los que hemos tenido la fortuna de conocerle bien no olvidaremos las amenas e interminables charlas, acad¨¦micas o no, sus bromas, pero sobre todo, la gran persona que era. Para nosotros, sus compa?eros de la Universidad Carlos III de Madrid, la p¨¦rdida es irreparable pero su legado siempre permanecer¨¢. Fins a sempre.-