Un diario 'collage' recupera la vitalidad de Mart¨ªn Gaite
La escritora realiz¨® 'Visiones de Nueva York' para relatarle a su hija su viaje a EE UU
Carmen Mart¨ªn Gaite (Salamanca, 1925-Madrid, 2000) recortaba fotograf¨ªas, peri¨®dicos y revistas para ilustrar muchas de sus p¨¢ginas manuscritas. El asombroso diario de viaje que realiz¨® en 1980 para su hija Marta, editado ahora por C¨ªrculo de Lectores y Siruela en una edici¨®n que incluye una reproducci¨®n facs¨ªmile bajo el t¨ªtulo Visiones de Nueva York, recupera una faceta ¨ªntima que fue vital para la autora de Caperucita en Manhattan.
Carmen Mart¨ªn Gaite escribi¨® Visiones de Nueva York entre septiembre de 1980 y comienzos de 1981. A trav¨¦s de ¨¦l, la autora de La reina de las nieves reflejaba su mitoman¨ªa, sus inquietudes y tambi¨¦n su rutina diaria. "Ella lo hizo para su hija, pero me parec¨ªa importante que no se perdiera", se?al¨® ayer su hermana, Ana Mart¨ªn Gaite, quien escribe en una nota preliminar a la edici¨®n: "En el r¨ªo revuelto de sus muchos papeles, un buen d¨ªa me top¨¦ en nuestra casa de El Boalo con este cuaderno de collages. Me encant¨® el hallazgo, pero no me sorprendi¨®. Desde ni?a ilustraba sus cuadernos escolares y siempre en sus manuscritos se han mezclado las letras, los dibujos y el rompecabezas de sus collages. El mundo de la fantas¨ªa, que tanto form¨® parte de su vida cotidiana y literaria, se un¨ªa en original amalgama con todo lo que creaba. ?ste es un ejemplo claro de ese c¨®ctel creativo".
Carteles de pel¨ªculas y fotogramas de pel¨ªculas (de Rebecca a Gloria), de Katharine Hepburn a Greta Garbo (a las que dedica p¨¢ginas enteras); anuncios publicitarios, entradas de cine y teatro, facturas, citas de W. H. Auden o a Virginia Woolf y el recuerdo permanente de sus amigos (Ignacio ?lvarez Vara, Miguel ?ngel Aguilar...). De frases lapidarias ("?Una patada rotunda a la sordera y a la incomunicaci¨®n! Cueste lo que cueste") a peque?as historias. En una p¨¢gina escribe: "Anoche he so?ado con Greta Garbo, que se mor¨ªa. Me la encontraba tirada en la esquina de Broadway y la 116 st., como una se?ora que vi el otro d¨ªa en ese sitio y a la que unos chicos j¨®venes estaban haciendo la respiraci¨®n artificial. Me acerqu¨¦ y le dije que yo hab¨ªa visto pel¨ªculas suyas en el cine Moderno, de Salamanca, pero creo que ya no me oy¨®. Luego ven¨ªa ese reportaje de su vida en el The New York Post. ?Qu¨¦ cosas!".
In¨¦ditos
Y m¨¢s adelante, entre recortes de hojas, escribe: "... De vez en cuando te me apareces entre los ¨¢rboles de oto?o, intempestivamente, cuando menos lo espero, con aquel gorrito que llevabas en El Boalo el ¨²ltimo verano, mirando al cielo, confundido el estampado de tu traje con la fiesta multicolor de las hojas".
Ana Mart¨ªn Gaite, ¨²nica heredera de la escritora (su hija falleci¨® en 1985), ha pasado cuatro a?os ordenando los papeles ("cajones y cajones") de su hermana. Un trabajo doloroso y, a la vez, gratificante, dice.
Seg¨²n explic¨® ayer, todav¨ªa queda alg¨²n in¨¦dito sin publicar y, entre otros proyectos, le gustar¨ªa que se reunieran los art¨ªculos que Mart¨ªn Gaite escribi¨® durante sus a?os en la redacci¨®n de Diario 16, "algunos hermos¨ªsimos". "Existe un libro del a?o 49 que editar¨¢ C¨¢tedra titulado El libro de la fiebre. En ¨¦l ella relata los delirios que tuvo tras pasar unas fiebres. Se editar¨¢ con estudio cr¨ªtico de Victoria Calvi porque es un libro cuyo inter¨¦s es, sobre todo, para los estudiosos de la obra de mi hermana. De alguna manera ella arranca y cierra su obra con lo mismo, la literatura fant¨¢stica".
Sobre su correspondencia privada a?adi¨®: "He guardado s¨®lo lo que creo que puede tener inter¨¦s literario, pero las cartas que se escribi¨® con su marido, su hija, mis padres o conmigo las he destruido todas. A nadie le interesan. Mi hermana parec¨ªa una mujer muy extravertida, pero tambi¨¦n era una mujer muy herm¨¦tica. Ella se ha ido con sus secretos, y como todos nosotros, tiene derecho a que permanezcan as¨ª".
Babelia
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