Me llamo Yvars

Con fecha del 21 de mayo, en este diario, del que soy asidua lectora desde su primer n¨²mero, la periodista Elisa Sili¨® public¨® un art¨ªculo sobre el libro de J. Benito Fern¨¢ndez Eduardo Haro Ibars: los pasos del ca¨ªdo. En el art¨ªculo se citan algunas frases que dije durante el acto de presentaci¨®n de la biograf¨ªa de mi hijo Eduardo, y como ha ocurrido tantas veces, mi apellido se escribi¨® en este art¨ªculo como lo hac¨ªa mi hijo al firmar su obra. Estaba en su derecho, pero en mi carn¨¦ de identidad y en mi partida literal de nacimiento me llamo Yvars: como mi padre, como mi abuelo. Y, aunque yo apenas existo ya m¨¢s que para los amigos que conservo (herencia todos de mis hijos muertos) y para la familia que a¨²n tengo, doy gran importancia a mis apellidos, sobre todo a los dos primeros. Mi padre fue un perdedor de aquella vieja guerra nuestra que algunos quieren que olvidemos. Vivi¨® y muri¨® con dignidad. Por este hombre bueno, para m¨ª un h¨¦roe dedicado a salvar vidas y a luchar por sus ideas, reivindico las letras de mi nombre, entero.