Ley urban¨ªstica por alusiones

Pues no, se?or Grimalt, nunca he tenido la intenci¨®n de convencerle de nada, es m¨¢s no estoy interesado en ello, ni poco, ni mucho, aunque s¨®lo sea porque no creo que convencerlo a usted de algo sirva para maldita la cosa. Por otra parte gratuita, tampoco usted convence, y dudo que pueda convencer a nadie de las bondades con las que viste al proyecto de la Ley Urban¨ªstica Valenciana. Las razones se las hemos facilitado en varias ocasiones a la Conselleria de Territori i Habitatge, lo que ha sido una perdida de tiempo.

No voy a pasar por alto su fant¨¢stica exposici¨®n sobre la LRAU de 1994 y los males que ha generado, que son muchos, que seg¨²n usted van a arreglar con la nueva ley, como si estuvi¨¦ramos en 1995, pues no, en 2005, once a?os despu¨¦s de administraci¨®n de su partido y de aplicaci¨®n indiscriminada y pervertida de la ley.

Como Ud. dice "ha tra¨ªdo de cabeza a m¨¢s de un peque?o propietario", si por traer de cabeza, quiere decir arruinar, y por m¨¢s de un peque?o propietario, quiere decir unos cuentos miles de peque?os propietarios.

Tanto la LRAU como su flamante LUV olvidan muchas cosas, entre ellas que nuestra Comunidades es esencialmente minifundista, y ambas leyes est¨¢n hechas para comunidades con grandes propiedades.

Finalmente, en ning¨²n momento nos hemos planteado vencer a nadie. Esto no es una guerra. Nosotros defendemos nuestros derechos de ciudadanos, y defendi¨¦ndolos, defendemos los de aquellas personas que tambi¨¦n se han visto, se ven o est¨¢n amenazadas en los suyos propios. Defendemos esos derechos, porque el hecho de ganar en las urnas unas elecciones no les legitima para pasar por encima de ellos, ni a usted ni a nadie.