Los socialistas proponen una reuni¨®n entre Babcock, el comit¨¦ y la SEPI

El PSE propuso ayer mantener una cita a tres bandas entre la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), la direcci¨®n de Babcock y el comit¨¦ de empresa para alcanzar una "soluci¨®n pactada" a la situaci¨®n que atraviesa la firma vizca¨ªna de bienes de equipo. Los sindicatos desean que la soluci¨®n implique la salida de los actuales propietarios de Babcock, la multinacional austriaca ATB, si se demuestra que no cumplen los compromisos adquiridos cuando compraron la firma a la alemana Borsig. As¨ª lo asegur¨® el presidente del comit¨¦ de empresa, Alfredo Laureiro, de UGT, tras reunirse en la sede del PSE en Bilbao con los secretarios generales de los socialistas vascos y vizca¨ªnos, Patxi L¨®pez y Jos¨¦ Antonio Pastor, respectivamente, y otros miembros de la ejecutiva del partido.

Laureiro se?al¨® que a¨²n no se ha concretado una fecha para la reuni¨®n, aunque el PSE se ha comprometido a "hacer las gestiones necesarias para que se celebre lo m¨¢s pronto posible". El presidente del comit¨¦ insisti¨® en la "urgencia" de la cita, ya que "el tiempo va en contra de los trabajadores y muy a favor de la empresa". Seg¨²n ¨¦l, el PSE "entiende y comparte" todos sus problemas y est¨¢ "muy preocupado por el desarrollo de los acontecimientos, y tambi¨¦n ve que si no se toman medidas urgentes esto acabar¨¢ en una posible liquidaci¨®n de Babcock".

De hecho, Laureiro dijo que los socialistas vascos "llevan ya tiempo trabajando" en la b¨²squeda de una "alternativa empresarial nueva que garantice la viabilidad futura y los puestos de trabajo" de la firma vasca. No obstante, el PSE "todav¨ªa quiere explorar un poco m¨¢s para ver hasta d¨®nde puede llegar el grado de cumplimiento de los austriacos".

El margen de los socialistas vascos resulta, ya que la SEPI considera que hasta ahora se van cumpliendo los compromisos. El grupo austriaco asegura su intenci¨®n de no dejar el capital.

Los trabajadores realizan hoy su segunda huelga, de las cuatro previstas para este mes, con la intenci¨®n de forzar la salida de la firma austriaca de Babcock. Fuentes sindicales consideran que la situaci¨®n actual es muy complicada incluso para encontrar un nuevo socio, ya que la tensi¨®n es demasiado grande y resulta dif¨ªcil encontrar a alguien dispuesto a invertir en una empresa con tal conflictividad.