Un abogado sin ambici¨®n pol¨ªtica
El abogado Eduardo Rodr¨ªguez Veltz¨¦, hasta ayer presidente de la Corte Suprema, se ha convertido en el encargado de conducir la transici¨®n en Bolivia al asumir la jefatura del Estado.
Nacido en 1956 en la ciudad boliviana de Cochabamba, en los valles del centro del pa¨ªs, estudi¨® la carrera de Derecho en la Universidad Mayor de San Sim¨®n de esta ciudad y obtuvo el t¨ªtulo de abogado en 1981. Su pulcro curr¨ªculum como letrado y t¨¦cnico de la Administraci¨®n le permitieron una vida discreta, que ayer se vio truncada por ser el tercero en la l¨ªnea de sucesi¨®n constitucional en Bolivia.
A Rodr¨ªguez le ha tocado el turno del poder tras la renuncia del ex gobernante Carlos Mesa, y de los presidentes del Senado, Hormando Vaca D¨ªez, y de la C¨¢mara de Diputados, Mario Coss¨ªo, como exig¨ªa la oposici¨®n y los manifestantes.
En 1988, este abogado, del que no se conoce afiliaci¨®n pol¨ªtica alguna, curs¨® una maestr¨ªa en Administraci¨®n P¨²blica en la Universidad de Harvard. En marzo de 1999, el Congreso Nacional lo eligi¨® ministro de la Corte Suprema de Justicia y desde marzo de 2004, hasta ayer, presidi¨® este organismo.
Eduardo Rodr¨ªguez Veltz¨¦ se ha convertido en el presidente n¨²mero 83 de la historia republicana boliviana, y afronta la tarea de gestionar un pa¨ªs revuelto por las demandas del pueblo, la exclusi¨®n social, la pobreza y las grandes diferencias sociales. Rodr¨ªguez ha contado con un amplio apoyo por parte del Legislativo y de algunos l¨ªderes sociales, a pesar de que estos ¨²ltimos han anunciado que no cesar¨¢n sus protestas.
Los objetivos de Rodr¨ªguez a corto plazo son convocar elecciones generales anticipadas, una Asamblea Constituyente y un refer¨¦ndum de autonom¨ªa. Su gesti¨®n, aunque de transici¨®n, tambi¨¦n debe permitir que los alimentos, las medicinas, y el carburante vuelvan a La Paz y El Alto, casi desabastecidos por los bloqueos de las ¨²ltimas semanas.
El presidente reci¨¦n designado consider¨®, tras jurar el cargo, que su paso por la presidencia es "excepcional" y que no le anima "ning¨²n prop¨®sito de orden pol¨ªtico, partidario o personal".
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