Los l¨ªderes de la revuelta

F. G. / M. AZCUI,

El l¨ªder cocalero Evo Morales; el indigenista Felipe Quispe, alias Mallku (C¨®ndor); el caudillo de las comunidades de vecinos de El Alto, Abel Mamani, y el jefe de la Central Obrera Boliviana (COB), Jaime Solares, han forzado la dimisi¨®n de dos presidentes de Bolivia en un a?o y medio. Solares, adem¨¢s, ha roto en los ¨²ltimos d¨ªas con un principio hist¨®rico de su organizaci¨®n, siempre contraria a los Gobiernos golpistas, al pedir una intervenci¨®n militar.

En octubre de 2003 fue Gonzalo S¨¢nchez de Lozada y ahora acaba de marcharse Carlos Mesa. La presi¨®n de estos cuatro dirigentes ha sido la causa de que hoy Bolivia tenga un nuevo presidente interino cuya ¨²nica tarea es convocar elecciones anticipadas.

Morales y Quispe son los l¨ªderes sociales m¨¢s veteranos y populares. Ambos son aimaras y procedentes de familias humildes. El primero apenas termin¨® la escuela primaria, pero el segundo es historiador por la Universidad Mayor de San Andr¨¦s. Sus caminos se cruzaron a finales de 2000, cuando los campesinos pace?os y los cocaleros del Chapare se alzaron contra el plan de erradicaci¨®n de los cultivos de coca y paralizaron durante casi un mes el pa¨ªs. Morales se mantuvo firme en las barricadas, mientras Quispe, entonces secretario de la Confederaci¨®n Sindical ?nica de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUCTB), forz¨® al ex Gobierno de Hugo B¨¢nzer a aceptar casi en su totalidad las reivindicaciones de los campesinos.

Los dos encabezaron el surgimiento de las nuevas fuerzas pol¨ªticas en contraposici¨®n a los desacreditados partidos pol¨ªticos tradicionales que en 20 a?os de democracia no hab¨ªan logrado dar con un modelo social y econ¨®mico pr¨®spero para Bolivia.

Segunda fuerza

En la mitad de ese tiempo, Felipe Quispe hab¨ªa pasado de ser dirigente del Ej¨¦rcito Guerrillero T¨²pac Katari (la principal insurgencia guerrillera que ha conocido Bolivia desde la del Che Guevara en 1967-1968), al principal representante nacional aimara en el Congreso boliviano, mientras que Morales pasaba de ser un dirigente sindical cocalero del Chapare al l¨ªder del Movimiento al Socialismo (MAS), la segunda fuerza parlamentaria tras las elecciones de 2002, y amigo de Fidel Castro y Hugo Ch¨¢vez.

Mamani y Solares son hijos de mineros. Los dos simbolizan los nuevos movimientos de protesta, pero el primero tiene m¨¢s poder de convocatoria. Mamani preside las 422 asociaciones vecinales de El Alto, una de las ciudades m¨¢s pobres del pa¨ªs, con cerca de 800.000 habitantes, y, aunque no est¨¢ afiliado a ning¨²n partido pol¨ªtico, se considera a s¨ª mismo un luchador por la justicia social. Solares dirige la COB desde agosto de 2003 y milita en el trotskista Partido Obrero Revolucionario de Guillermo Lora. Su intransigencia, unida a su vocabulario soez, dificulta su capacidad de di¨¢logo, incluso con sus aliados. Con Mamani estuvieron unidos al principio del conflicto, pero tras varios roces se distanciaron.