Fraga, ante los sondeos

La encuesta que hoy publica este diario, a una semana de las elecciones regionales gallegas, acent¨²a la tendencia -marcada en la anterior de hace un mes- de que el Partido Popular no lograr¨¢ la mayor¨ªa absoluta y que, por tanto, le ser¨¢ muy dif¨ªcil continuar gobernando. Todo ello facilitar¨ªa una alternancia de poder, por primera vez desde 1989, si cristaliza finalmente una alianza poselectoral entre los socialistas del PSdG y el Bloque Nacionalista Galego (BNG). El sondeo de Opina otorga al partido de Fraga entre 34 y 35 esca?os, es decir, a tres de esa mayor¨ªa y a seis de los logrados en los comicios de 2001, y un 42% de apoyo electoral (9 puntos menos que en las anteriores). El descenso redundar¨ªa en beneficio del PSdG de P¨¦rez Touri?o, que lograr¨ªa 26 diputados (9 m¨¢s que ahora) y 35% de votos (13 puntos m¨¢s que en 2001). El BNG de Quintana perder¨ªa dos puntos de porcentaje de sufragios y entre dos y tres diputados, pero, sumados a los del PSdG, permitir¨ªa la mayor¨ªa absoluta a la alianza de socialistas y nacionalistas.

Los datos de este sondeo coinciden pr¨¢cticamente con los ¨²ltimos del CIS difundidos el pasado viernes, que Fraga se apresur¨® a calificar de manipulados. Ayer, el presidente de la Xunta dijo, como era l¨®gico desde la ¨®ptica de quien no sale bien parado, que las encuestas le merec¨ªan en general poca fiabilidad. Casi todas ellas han venido plasmando durante estas semanas la misma fotograf¨ªa y las mismas contradicciones: 1) El PP perder¨¢ la mayor¨ªa absoluta; 2) m¨¢s de la mitad de los gallegos apuesta por el cambio, aunque sin excesivo entusiasmo, y 3) Fraga sigue siendo para una gran mayor¨ªa el mejor valorado de los tres candidatos, pero no deber¨ªa haberse presentado a una quinta reelecci¨®n ni est¨¢ capacitado para gobernar otros cuatro a?os m¨¢s.

El PP perder¨¢ peso en las cuatro provincias, especialmente en Pontevedra y A Coru?a, y, a juzgar por los pron¨®sticos, puede producirse la novedad de un trasvase de voto popular hacia los socialistas, m¨¢s probable que en direcci¨®n de los nacionalistas. En cualquier caso, existe todav¨ªa cerca de un tercio de indecisos que bien podr¨ªan alterar completamente los pron¨®sticos. Como bien se?ala la encuesta de hoy, habr¨¢ que ver si las premoniciones catastrofistas de Fraga tienen un impacto movilizador del electorado del PP a ¨²ltima hora, as¨ª como el resultado del voto por correo, que se estima puede duplicarse. En estos dos elementos, m¨¢s que "en la ayuda de Dios y el ap¨®stol Santiago", debe estar confiando no s¨®lo Fraga, sino el l¨ªder nacional del PP, Rajoy, quien ha decidido hacer campa?a permanente en su tierra hasta el final, consciente de lo mucho que hay en juego en Galicia.