Incertidumbres en torno al Reina Sof¨ªa

El Museo Reina Sof¨ªa, de Madrid, abandona el nombre de centro de arte y se consagra como museo a la colecci¨®n permanente, con una nueva reordenaci¨®n de la historia del siglo XX en el edificio Sabatini, que ser¨¢ rehabilitado en los pr¨®ximos cuatro a?os. El patronato aprob¨® el proyecto museol¨®gico, el avance de las exposiciones temporales, la inauguraci¨®n en septiembre de la ampliaci¨®n con el edificio Nouvel, el escenario presupuestario 2005-2008 y la nueva estructura de departamentos en una reuni¨®n celebrada el pasado martes y presidida por la ministra de Cultura, Carmen Calvo. Al d¨ªa siguiente, la directora del museo, Ana Mart¨ªnez de Aguilar, coincidiendo con el primer a?o en el cargo, volvi¨® a repetir su intervenci¨®n ante los medios para explicar sus planes a los trabajadores de la casa. Desde entonces, la sorpresa y el malestar se han ido extendiendo a los distintos sectores del arte, sobre todo, de artistas, historiadores y galeristas.

La colecci¨®n se reordenar¨¢ en torno a autores relevantes como Picasso, Mir¨® o Dal¨ª

El secreto que han compartido en los ¨²ltimos meses la directora del Reina Sof¨ªa, la subdirectora, Mar¨ªa Garc¨ªa Yelo, y Juan Jos¨¦ Lahuerta, profesor de Historia del Arte de la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a y asesor para el estudio de la colecci¨®n permanente, se rompi¨® ante el patronato, que aprob¨® las l¨ªneas expuestas por la directora sin votaci¨®n y por unanimidad, una estrategia que Carmen Calvo ha aplicado tambi¨¦n en las decisiones de los patronatos del Prado y del Thyssen-Bornemisza, que tambi¨¦n preside por su cargo.

Los distintos sectores del arte est¨¢n preparando respuestas a los contenidos del proyecto museol¨®gico en cuanto circulen y analicen los 42 folios y siete gr¨¢ficos en que se explica la historia oficial del museo, la nueva propuesta sobre la colecci¨®n permanente, la pol¨ªtica de exposiciones, la nueva imagen institucional, la distribuci¨®n espacial, la biblioteca y centro de documentaci¨®n y el museo "como lugar de conocimiento".

Desde las universidades y la cr¨ªtica est¨¢n interesados en los criterios de la nueva presentaci¨®n de la historia del arte del siglo XX, el lugar de las vanguardias y de la modernidad, la marca de los artistas espa?oles y una revisi¨®n hist¨®rica de la vida del museo, que empez¨® siendo centro de arte en 1986 para, dos a?os despu¨¦s, convertirse en museo nacional. Los artistas quieren comprobar en qu¨¦ consiste el "compromiso con el presente" y la desaparici¨®n como centro de arte con el esquema dise?ado en la ampliaci¨®n del edificio del arquitecto franc¨¦s Jean Nouvel, mientras que los galeristas ven c¨®mo se aleja el principal punto de referencia sobre el arte actual y el mercado del arte.

La actual Bienal de Venecia y la siguiente Feria de Basilea, del 15 al 20 de junio, son lugares para el intercambio entre artistas, cr¨ªticos y galeristas, que despu¨¦s pasar¨¢n a limpio en conclusiones colectivas. En esta situaci¨®n se encuentran el Instituto de Arte Contempor¨¢neo, que preside Jos¨¦ Jim¨¦nez; el Consejo de Cr¨ªticos de Artes Visuales (formado por 36 profesionales, presidido por Mariano Navarro), y la Uni¨®n de Asociaciones de Artistas Visuales de Espa?a (presidido por Sergi Aguilar), que agrupa a 3.800 artistas.

Los directores del museo (Tom¨¤s Llorens, Mar¨ªa Corral, Jos¨¦ Guirao, Juan Manuel Bonet) han querido reorganizar la colecci¨®n, algunos con la ayuda de expertos. Juan Jos¨¦ Lahuerta, padre intelectual del nuevo proyecto, afirma que "ha llegado el momento" de reordenar la colecci¨®n, por los cambios en el museo desde su creaci¨®n y por los fondos que no se exponen. Tambi¨¦n ha influido la forma de mostrar el arte del siglo XX, como ha ocurrido con el MoMA y el Pompidou. "La historiograf¨ªa ortodoxa basada en los ismos y movimientos y la visi¨®n de centro-periferia ha entrado en crisis", declara. "Hay que liberarse del paradigma del arte del siglo XX que significa el MoMA", se?ala para situar la colecci¨®n del Reina Sof¨ªa, "que tiene huecos y vac¨ªos, pero tambi¨¦n mucho sentido en ella misma, y puntos que tienen densidad y valor extraordinarios, en relaci¨®n del arte espa?ol con el internacional. Alrededor de estos puntos tiene que construirse el museo, en lugar de presentar a los artistas espa?oles aislados del mundo o marginales. Esos mismos artistas van a entrar en valor en el contexto nacional e internacional".

Lahuerta ha analizado las 16.000 fichas de que consta la colecci¨®n del museo, con 3.800 pinturas, 1.377 esculturas y 10.000 dibujos y grabados, adem¨¢s de las obras depositadas en otras instituciones, el Reina disperso, que ha sorprendido al historiador por su valor. Calcula que en enero de 2006 estar¨¢ terminado el estudio, que est¨¢ muy avanzado en el primer ciclo desde el cambio de siglo hasta los a?os cincuenta. En el informe se dice que "el museo ya no puede abocar la mayor parte de sus energ¨ªas a la dinamizaci¨®n del mundo espa?ol del arte, ni constituy¨¦ndose como galer¨ªa institucional o metagaler¨ªa dirigista ni haci¨¦ndolo como metamuseo de arte contempor¨¢neo".

Los "puntos de densidad" que distingue Lahuerta se centran en Picasso, Mir¨® y Dal¨ª, pero tambi¨¦n incluye a Solana, Sorolla o Juan Gris, que forman la estrategia para crear a su alrededor una colecci¨®n coherente. El informe se detiene en el cambio de siglo como inicio de la colecci¨®n, con el papel de Picasso, la colocaci¨®n de "lo espa?ol" en los cruces internacionales, la zona del cubismo, la integraci¨®n de las artes y la terminaci¨®n de la colecci¨®n en los a?os setenta.