Los dos chicos del 80 ganan a la vez

En enero de 1980 naci¨®, casi en un campo de golf, Sergio Garc¨ªa. Unos meses m¨¢s tarde lo hac¨ªa Gonzalo Fern¨¢ndez Casta?o. Despu¨¦s de diferentes peripecias vitales la curva de su existencia volvi¨® a cruzarse ayer, en diferentes continentes, en diferentes campos de golf, por medio de sendas victorias.

La de Sergio Garc¨ªa, la sexta que consigue en el circuito norteamericano, en el que es un asiduo desde hace seis a?os, le llega en una fecha clave, a un mes justo de que desperdiciara una ventaja de seis golpes en Carolina del Norte y justo una semana antes del Open de Estados Unidos, segundo grande de la temporada, torneo que despierta el m¨¢ximo cari?o en el pecho del jugador castellonense. Repite as¨ª la aproximaci¨®n de hace 12 meses, cuando la misma v¨ªspera se impuso en el Buick Classic, su ¨²ltima victoria hasta ayer.

Si en Carolina del Norte hace un mes Garc¨ªa hab¨ªa sido l¨ªder desde el primer d¨ªa y acab¨® derrumb¨¢ndose, su trayectoria ayer en el campo de Bethesda (Maryland) fue la inversa. Comenz¨® la ¨²ltima jornada a un golpe del l¨ªder, el veterano Tom Kite, pero una serie de cinco birdies y un eagle en los diez primeros hoyos le permitieron abrir una ventaja imposible para sus rivales. El joven australiano Adam Scott, el m¨¢s tenaz de sus perseguidores, ahog¨® sus ilusiones en el lago del 17.

Como todos los j¨®venes golfistas espa?oles, Gonzalo Fern¨¢ndez Casta?o habla de Severiano Ballesteros como de su gran dios del golf. Pero s¨®lo ¨¦l puede a?adir adem¨¢s que, igual que el c¨¢ntabro, su primer triunfo en el circuito profesional ha llegado en el Open de Holanda. Y en el a?o de su debut.

Ballesteros, en efecto, gan¨® su primer torneo en Holanda en 1976, a los 19 a?os, en su segundo a?o en el circuito europeo, en su 27? intento. Fern¨¢ndez Casta?o lo ha conseguido en su primer a?o, en su 16? torneo, pero a los 24 a?os. La diferencia de edad es tambi¨¦n una diferencia de vida.

Ballesteros aprendi¨® a jugar al golf en momentos robados al sue?o, a sus labores de caddie para los ricos socios del club de Pedre?a, y en cuanto pudo se hizo profesional para ganarse la vida dando golpes a la bola. Fern¨¢ndez Casta?o proviene del otro lado de la barrera social del golf, forma parte de esos ricos socios de club de golf -en su caso, del Puerta de Hierro, de Madrid- y antes de intentar vivir del golf curs¨® carrera universitaria y un m¨¢ster en administraci¨®n de empresas. Y con los t¨ªtulos en el bolsillo, varios sponsors en su bolsa, caddie propio y todo, brioso y decidido, se lanz¨® al mundo.

Los comienzos fueron duros. Largos viajes a Asia, Ocean¨ªa, a todos los rincones del mundo y m¨ªsera recompensa en forma de cortes fallados. "Mi objetivo este a?o era mantener la tarjeta del tour, pero no ganar. No contaba con ello. La semana pasada estuve hablando con mis amigos y la verdad es que estaba un poco frustrado. Estaba jugando muy bien yfallaba los cortes", dijo ayer. "Mis amigos me dijeron que tuviese calma".

La oportunidad le lleg¨® ayer en Hilversum. Despu¨¦s de terminar el primer d¨ªa empatado en el primer lugar, empez¨® la ¨²ltima jornada a un solo golpe del l¨ªder, el veterano brit¨¢nico Gary Emerson. Pero en el hoyo 3, al estilo Ballesteros, embocando un hierro 7 desde la calle, a 145 metros de la bandera, alcanz¨® el liderato y no lo solt¨® pese a la presi¨®n de Emerson y de sus nervios. Y ya al final pudo gritar, liberado, "?es un sue?o, es un sue?o!".