Detroit no sabe parar a Ginobili

En lo que pareci¨® una continuaci¨®n del ¨²ltimo cuarto del primer partido de las finales de la NBA, los San Antonio Spurs vencieron a los Detroit Pistons 97-76 y se colocaron 2-0 en la eliminatoria. La diferencia entre uno y otro partido fue que, esta vez, Manu Ginobili (27 puntos, 7 asistencias, 3 rebotes) no esper¨® hasta el ¨²ltimo cuarto para tomar el control del partido sino que lo hizo, con su velocidad e intensidad habitual, desde el primer minuto. La agobiante defensa que impuso el t¨¦cnico de los Pistons Larry Brown sobre el escolta argentino le explot¨® en su cara. En cada entrada a canasta, Ginobili lleg¨® a atraer hasta cuatro defensores. Una vez en el aire, soltaba el bal¨®n fuera de la zona donde siempre hab¨ªa alguien listo para intentar un triple. Hasta 11 anotaron los Spurs. Los Pistons fallaron los seis que intentaron. Ginobili ha encontrado la seguridad y la confianza que mostr¨® en los Juegos Ol¨ªmpicos de Atenas, hasta el punto que no fall¨® un lanzamiento a canasta hasta ya entrado el ¨²ltimo cuarto.

Pero, adem¨¢s de la aportaci¨®n de Ginobili, el segundo partido ense?¨® a un equipo en el sentido literal de la palabra, en el que Bruce Bowen volvi¨® a anular a Richard Hamilton y aport¨® cuatro triples; en el que Tony Parker le dio una lecci¨®n de c¨®mo se dirige a Chauncey Billups y en el que incluso el silencioso esloveno Beno Udrih, contagiado quiz¨¢ por la valent¨ªa de Ginobili, desafi¨® una y otra vez a Billups, a Carlos Arroyo y al que se le pusiera delante. Y tambi¨¦n el del todoterreno Robert Horry, ansioso por ponerse su sexto anillo.

Tim Duncan volvi¨® a esforzarse al m¨¢ximo ante los Wallace y Antonio McDyess. Pero curiosa es la calma con la que parece actuar el jugador de las Islas V¨ªrgenes. Sin mucho ruido y en desventaja num¨¦rica, Duncan volvi¨® a completar, como es habitual, un partido excelente ante tres jugadores que mas que p¨ªvots son una tormenta.