La izquierda se une en Ir¨¢n

Los reformistas iran¨ªes han formado un Frente por la Democracia y los Derechos Humanos para apoyar a su candidato a la presidencia, Mostafa Moin. La inclusi¨®n del ilegalizado Movimiento por la Libertad en Ir¨¢n (MLI) revela la b¨²squeda de un nuevo espacio pol¨ªtico. Tras ocho a?os de Gobierno de Mohamed Jatam¨ª, tienen que hacerse un hueco entre quienes, hartos de su marginaci¨®n de los verdaderos centros de poder del r¨¦gimen isl¨¢mico, han decidido contestar la legitimidad del sistema boicoteando las elecciones, y los conservadores, que se han apropiado sus esl¨®ganes democr¨¢ticos.

"?Qui¨¦n pod¨ªa pensar hace unos a?os que un d¨ªa ¨ªbamos a poder estar aqu¨ª hablando libremente con la gente?", se preguntaba el secretario general del MLI, Ibrahim Yazdi, al anunciar su apoyo a Moin la semana pasada. Fundado en los a?os sesenta, ese grupo est¨¢ prohibido porque cuestiona el liderazgo pol¨ªtico de los religiosos, uno de los fundamentos de la rep¨²blica isl¨¢mica.

En cuanto a Yazdi, el Consejo de Guardianes ha vetado una vez m¨¢s su candidatura a la presidencia porque est¨¢ acusado de intentar derribar el r¨¦gimen. A diferencia de anteriores convocatorias, el MLI ha decidido no boicotear las elecciones y aliarse a los reformistas. "No hemos renunciado a nuestros principios, sino que nos unimos a la corriente democr¨¢tica para frenar a los derechistas", explic¨® el veterano pol¨ªtico, que ha aceptado trabajar dentro de los l¨ªmites ideol¨®gicos del r¨¦gimen.

Es la primera vez que fuerzas de la oposici¨®n de dentro y fuera del sistema van a trabajar juntas. Para Yazdi, que fue colaborador del ayatol¨¢ Jomeini durante su ¨²ltimo a?o de exilio en Francia y ministro de Exteriores en el primer Gobierno provisional tras la revoluci¨®n isl¨¢mica, este paso supone el regreso a la pol¨ªtica oficial tras a?os de semiclandestinidad.

Moin, un ex ministro de Educaci¨®n Superior que inicialmente tambi¨¦n fue vetado por el Consejo de Guardianes, espera sumar nuevos apoyos ante la apat¨ªa que se ha extendido entre su base electoral. Ese intento de ganar terreno por la izquierda (ya que los partidos centristas que respaldaron a Jatam¨ª presentan a otros candidatos) est¨¢ llevando a los reformistas a tocar l¨ªneas rojas impensables en elecciones anteriores. Su n¨²mero dos, Reza Jatam¨ª (hermano del presidente saliente), ha llegado a decir que Ir¨¢n debe dejar de inmiscuirse en el proceso de paz de Oriente Pr¨®ximo porque "Palestina es un Estado soberano".

"Es cierto que estamos haciendo una campa?a con ideas m¨¢s radicales para contrarrestar el ambiente adverso", admite Eisa Saharjis, jefe de propaganda de Moin. "El problema es encontrar el equilibrio entre trabajar dentro de los confines del r¨¦gimen y satisfacer las peticiones de cambio", ha reconocido el ex vicepresidente Al¨ª Abtah¨ª, uno de los m¨¢s pr¨®ximos colaboradores de Jatam¨ª, que el a?o pasado dej¨® el Gobierno frustrado por el continuo bloqueo del Parlamento conservador. "Esta paradoja es el eje de la actual crisis pol¨ªtica", asegura.

"Nuestro rival no es Rafsanyan¨ª ni Ghalibaf; nuestro rival es la abstenci¨®n", conf¨ªa Yalal Mohamedlu, responsable de las sedes electorales de Moin en uno de los cinco distritos en que han dividido Teher¨¢n. La imagen de impotencia de Jatam¨ª ante los conservadores durante sus ocho a?os de mandato ha hecho mella en los iran¨ªes. Su desencanto hacia las urnas se ha visto reforzado por la actitud de destacados intelectuales como la premio Nobel Shir¨ªn Ebad¨ª, el profesor de Historia Hashem Aghayar¨ª o el periodista Akbar Gany¨ª, que han anunciado su abstenci¨®n para deslegitimar al r¨¦gimen.

"Mientras los candidatos sean preseleccionados, no participar¨¦ en ninguna elecci¨®n", ha anunciado Ebad¨ª, en referencia al veto del Consejo de Guardianes, uno de los ¨®rganos no elegidos bajo control de los conservadores. Gany¨ª ha ido m¨¢s lejos y, arriesgando un permiso penitenciario que tal vez se hubiera prolongado de haberse mostrado menos locuaz, ha pedido que se elija al l¨ªder supremo, que es quien concentra todo el poder.

Moin, que tambi¨¦n ha cuestionado los poderes del l¨ªder, teme, sin embargo, que el boicoteo abra la puerta al totalitarismo. "Quienes no participen allanar¨¢n el camino para la emergencia de un sistema totalitario", advirti¨® durante uno de sus m¨ªtines. La abstenci¨®n beneficiar¨ªa a los conservadores, que consideran el voto como un deber religioso.