Operaci¨®n del Ej¨¦rcito de M¨¦xico en ocho ciudades contra el narcotr¨¢fico
El Gobierno reconoce la colusi¨®n entre polic¨ªa y crimen organizado
El Gobierno mexicano ha ordenado el despliegue de m¨¢s de un millar de efectivos de fuerzas especiales del Ej¨¦rcito y de la Polic¨ªa Federal Preventiva (PFP) en ocho ciudades para combatir las violentas embestidas del narcotr¨¢fico, que ha causado 591 muertes en lo que va de a?o, y ante la connivencia de algunos cuerpos policiales con el crimen organizado.
El portavoz gubernamental, Rub¨¦n Aguilar, anunci¨® ayer que el operativo M¨¦xico Seguro se extender¨¢ a otros Estados, aunque no precis¨® cu¨¢les. Estas medidas excepcionales son la respuesta oficial al enfrentamiento a tiros entre cuerpos policiales el s¨¢bado pasado en Nuevo Laredo (Tamaulipas).
Patrullajes, retenes militares, registros en viviendas y locales p¨²blicos, y vigilancia en colonias, calles y carreteras han alterado el aspecto de Matamoros, Nuevo Laredo y Reynosa, en el Estado de Tamaulipas; Culiac¨¢n, Navolato y Mazatl¨¢n (Sinaloa), y Tijuana y Mexicali (Baja California), en las que los muertos se cuentan por centenares en lo que va de a?o. Rub¨¦n Aguilar neg¨® que el operativo ordenado por el presidente Vicente Fox implique una militarizaci¨®n de la regi¨®n fronteriza ni la suspensi¨®n de garant¨ªas individuales.
Algunas voces se?alan que las autoridades est¨¢n rebasadas por el crimen organizado
El Gobierno rechaza las acusaciones de que la situaci¨®n se le ha ido de las manos, pero el portavoz presidencial reconoci¨® que cuerpos policiales en algunos Estados del norte han sido penetrados por el narcotr¨¢fico, y anunci¨® una depuraci¨®n de los mismos. El m¨¢s claro ejemplo es Nuevo Laredo, fronteriza con Tejas, donde los 720 agentes de la Polic¨ªa Municipal han sido apartados de sus cargos y est¨¢n siendo investigados, despu¨¦s del grave incidente del s¨¢bado. La fiscal¨ªa ha confirmado que al menos 13 de estos polic¨ªas tienen antecedentes penales.
No son s¨®lo los ajustes de cuentas entre bandas rivales, arreglos a sangre y fuego por pasarse de la raya en el negocio de la droga o enfrentamientos entre la polic¨ªa y el crimen organizado. El contingente de 26 miembros de la Agencia Federal de Investigaci¨®n (AFI), reci¨¦n llegado a Nuevo Laredo desde Ciudad de M¨¦xico para reforzar la lucha contra el narcotr¨¢fico, fue interceptado y tiroteado por agentes de la Polic¨ªa Municipal cuando se dirig¨ªa desde el aeropuerto a las instalaciones de la fiscal¨ªa. Resultado: un herido grave, 41 municipales detenidos y trasladados al Distrito Federal para ser interrogados, y todos los integrantes de este cuerpo acuartelados.
Las versiones son contradictorias, pero el caso revela la descomposici¨®n de la Polic¨ªa Municipal de Nuevo Laredo, que estaba sin mando desde que los dos ¨²ltimos jefes fueran asesinados en una semana. El ¨²ltimo, Alejandro Dom¨ªnguez, fue acribillado el mi¨¦rcoles pasado, siete horas despu¨¦s de asumir el cargo. La fiscal¨ªa sospecha que algunos de los polic¨ªas municipales que agredieron a los agentes de la AFI podr¨ªan tener v¨ªnculos con organizaciones criminales dedicadas al narcotr¨¢fico.
"Los hechos violentos que estamos presenciando no tienen precedente", escrib¨ªa Jaime S¨¢nchez Susarrey, columnista del diario Reforma. Tampoco tiene precedente la reciente revelaci¨®n de que estaba en marcha un plan para asesinar al fiscal jefe, general Rafael Macedo de la Concha, en los d¨ªas previos a su dimisi¨®n por el caso del desafuero del alcalde del Distrito Federal, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. La propia Procuradur¨ªa (Fiscal¨ªa) General de la Rep¨²blica (PGR) inform¨® de que el grupo de sicarios Los Zetas decidi¨® matar a Macedo de la Concha en venganza por la captura de uno de los jefes del cartel del Golfo.
El poder del narcotr¨¢fico y del crimen organizado no es de fecha reciente en M¨¦xico, ni la guerra contra los carteles de la droga. Pero diversas voces advierten de que el problema ha adquirido una dimensi¨®n desconocida y piden acciones urgentes para frenar la escalada de violencia en varios Estados mexicanos. El embajador de Estados Unidos, Tony Garza, ha dicho una vez m¨¢s que en la frontera norte de M¨¦xico la violencia ha empeorado de tal manera que las autoridades han sido rebasadas en algunas partes. En una reflexi¨®n similar, el gobernador de Nuevo Le¨®n, Natividad Gonz¨¢lez Par¨¢s (PRI), se?ala que M¨¦xico, como naci¨®n y como sociedad, est¨¢ perdiendo la guerra contra el crimen organizado.
M¨¢s inquietante es la afirmaci¨®n de Manuel Camacho Sol¨ªs, principal asesor de L¨®pez Obrador, favorito ante las elecciones presidenciales de 2006, de que varios Gobiernos estatales y municipales se han coludido con el narcotr¨¢fico, que ha financiado campa?as electorales millonarias, y hoy carecen de autoridad.
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