Cristino de Vera, en el silencio
El artista canario cuenta c¨®mo afronta los homenajes que recibe
Una pel¨ªcula sobre su manera de afrontar el silencio, realizada por el cineasta canario Miguel Garc¨ªa Morales, una exposici¨®n abierta en el IVAM de Valencia, el Premio Canarias de las Artes y la apertura en Tenerife de una fundaci¨®n que lleva su nombre han puesto de pronto al pintor Cristino de Vera, que ahora tiene 73 a?os, fuera del anonimato, y del silencio, en el que vivi¨® casi siempre. Anoche le rindieron un homenaje en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid (con la participaci¨®n de Manuel Vicent y de Juan Manuel Bonet), as¨ª que ¨¦ste es el a?o en el que el pintor m¨ªstico tinerfe?o m¨¢s contacto ha tenido con las l¨¢mparas de la fama y del ¨¦xito. De c¨®mo lo asume hemos hablado con ¨¦l.
Los homenajes. "Es extra?o esto de los homenajes... Se aprende del silencio, cuando uno ha estado tantos a?os en silencio, dentro de uno mismo, en las monta?as, en el viento. El mar y el desierto son silenciosos. El homenaje puede ser silencioso si uno es capaz de compartirlo con otros, con los seres con los que aprendimos; yo aprend¨ª silencio de Zurbar¨¢n, de S¨¢nchez Cot¨¢n; su pintura era callada, leve y silenciosa... En el homenaje que uno recibe siempre hay una caravana silenciosa de los que hubo antes que t¨², est¨¢n ya en el espacio del total silencio que quiz¨¢ se llama olvido, donde el yo personal se disuelve".
Pintar. "Pintar es ir detr¨¢s de un rastro que no tiene l¨ªmite definido, ir detr¨¢s de un reflejo de la belleza... La belleza, la armon¨ªa, pretende compensar la contemplaci¨®n del dolor humano... Buscar la belleza es caminar por un sendero sin fin; las pausas parecen se?alar una peque?a meta: siempre hay otra luz, otro misterioso color, otra enigm¨¢tica forma que le grita a tu interior que has de seguir buscando algo de la belleza absoluta... Un peregrinaje doloroso porque jam¨¢s acaba... Cuando se acerca la muerte piensas que quiz¨¢ eso es el silencio de las formas, y ¨¦sa es acaso la meta".
En el espejo. "Ahora ha hecho Miguel esta pel¨ªcula... Uno ni se conoce nunca ni se ve del todo... La velocidad del tiempo te va transformando... Al verme en fotos de joven me viene un aroma de melancol¨ªa porque tambi¨¦n me veo ahora, de viejo, sentado en un banco... Y esta visi¨®n me lleva a todas las edades, mirando... Ahora vuelve la soledad interior, ah¨ª observo el hilo de oro que es el dolor, la alegr¨ªa, la paz de lo que has vivido...".
Perplejidad. "Lo que siento ante tanto agasajo es perplejidad, porque un ser es una gota de agua en un gran r¨ªo... En este caso, el gran r¨ªo es la libertad del arte... Desde el Paleol¨ªtico hasta hoy los seres humanos agasajan la caravana insigne que a trav¨¦s de los siglos fue dejando su rastro de paz, belleza y dolor... Me agasajan a m¨ª, que he puesto algo en esa gota, pero agasajan a muchos... De viejo no se debe mentir, hay que ser m¨¢s claro que nunca, hay que ser m¨¢s puro; has de buscar en tu alma la limpieza espiritual, la sencillez... Borro mi yo con los dem¨¢s, y en el silencio de mi coraz¨®n ofrendo estos agasajos a los que no est¨¢n: mi padre, Domingo P¨¦rez Minik, Cezanne, mis maestros f¨ªsicos e invisibles...".
?El peligro del ¨¦xito? "Peligro es vivir, pensar, so?ar. ?xito, fracaso, olvido... son componentes de la construcci¨®n humana superficial. Lo profundo es el dolor; lo profundo es el miedo; lo profundo es la belleza; lo profundo es el silencio; lo profundo es la soledad; lo profundo es la muerte".
?El olvido? "?Que si estoy preparado para el olvido? El olvido es lo m¨ªo. Dentro del olvido est¨¢ el silencio, la sombra, la noche, lo oscuro, la paz... Todo lo misterioso de la existencia est¨¢ en el olvido... Quiz¨¢ el olvido es una pausa que se ha tomado el tiempo... ?No ser¨¢ el olvido un refugio para el castigo del tiempo? Hay un poeta de la memoria y el olvido, Luis Cernuda, que profundiza en estos misterios.... El olvido es, como todos los misterios, una flecha al infinito".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.