Una ventana del despacho con vistas

El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, pas¨® ayer buena parte del d¨ªa encerrado en el despacho que tiene asignado dentro del Justus Lipsius, la sede bruselense del Consejo. No fue convocado al confesionario por el presidente de turno, el primer ministro luxemburgu¨¦s, Jean-Claude Juncker, ni celebr¨® tampoco ninguna reuni¨®n bilateral con otros l¨ªderes, salvo los breves encuentros que mantuvo por la ma?ana con el presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, y con el canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der.

No hubo, sin embargo, reuni¨®n del eje ampliada a Madrid, como ocurri¨®, a la hora del desayuno, en cumbres europeas previas. El ambiente no estaba para ese tipo de celebraciones.

Zapatero visit¨® primero a Chirac en la sede de la delegaci¨®n francesa y ambos coincidieron en la oposici¨®n a que se revise el acuerdo financiero de 2002 sobre la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC). El presidente galo se ha mostrado m¨¢s duro que su interlocutor espa?ol. Fuentes del Gobierno indicaban ayer, por ejemplo, que la inclusi¨®n, sin financiaci¨®n adicional, de Bulgaria y Rumania en el paquete apenas perjudicar¨ªa los intereses de Espa?a. Chirac manifest¨®, en cambio, que consideraba inaceptable la propuesta hecha en ese sentido por la presidencia luxemburguesa.

Con Schr?der, el presidente del Gobierno se vio en un pasillo en medio de las reuniones matutinas, porque el alem¨¢n se retras¨® en la cita que ambos se hab¨ªan dado a primera hora. Los dos l¨ªderes constataron las grandes dificultades planteadas en torno a las perspectivas financieras. El canciller ha contribuido a ese problema con su exigencia de reducir las contribuciones de su pa¨ªs, pero se ha mostrado dialogante desde que lleg¨® a Bruselas. Rodr¨ªguez Zapatero se reuni¨® tambi¨¦n brevemente con el primer ministro h¨²ngaro, Ferenc Gyurcsany.

Desde la ventana de Zapatero se ve¨ªa a Tony Blair y a su ministro de Exteriores, Jack Straw, que mataban el tiempo paseando por la terraza.