Garc¨ªa se separa de la cabeza
El surafricano Goosen, ¨²nico jugador bajo el par del campo, se acerca a su tercer triunfo en cinco a?os, mientras el espa?ol est¨¢ a ocho golpes
En 1955, un novato de 32 a?os de nombre Jack Fleck condujo treinta y dos horas seguidas desde su estado natal, Iowa, hasta San Francisco, donde se celebraba el Abierto de los Estados Unidos. Fleck, sin aspiraciones algunas al t¨ªtulo bati¨® al m¨ªtico Ben Hogan en un desempate completando la mayor sorpresa de la historia del golf norteamericano.
Cincuenta a?os m¨¢s tarde, un gordinfl¨®n de California, tambi¨¦n de 32 a?os, a¨²n aspiraba ayer a robarle tal bonito galard¨®n. Gore, de 1,86 metros de altura y 106 kilos, de peso es el ¨²nico golfista que puede competir con John Daly como el m¨¢s pesado del circuito y adem¨¢s el que m¨¢s parec¨ªa disfrutar en la tercera jornada del Abierto de Estados Unidos que se disputa en Pinehurst. Poco pod¨ªa importar que a este desconocido llegaran a considerarle el mejor jugador amateur de su generaci¨®n cuando jugaba con la universidad de Pepperdine hace una d¨¦cada, ni que abrieran su coche a mitad de semana para dejarle sin ropa interior de cara al primer d¨ªa del torneo. A falta de una ronda, Gore se r¨ªe m¨¢s que nadie porque a¨²n est¨¢ segundo en lo m¨¢s alto de la clasificaci¨®n. Pero si Gore gozaba de su mejor oportunidad para alcanzar alg¨²n contrato publicitario, regalando sonrisas a la c¨¢mara y bromeando con el p¨²blico, era el surafricano Retief Goosen el que continuaba en su burbuja y se despegaba. ?Qu¨¦ pasar¨¢ por la cabeza del dos veces campe¨®n del Abierto de Estados Unidos, que con la misma cara de p¨®ker reacciona ante golpes excelentes y golpes menos buenos? Si es frustraci¨®n, nadie la domina mejor que ¨¦l.
Woods, con problemas en los 'putts', no disimula el respeto que tiene al recorrido
Porque s¨®lo el s¨®lido Goosen se logr¨® despegar y acabar con tres golpes por debajo del par del campo. El ¨²nico que lo consigui¨®. Detr¨¢s, el sorprendente Gore y el no menos inesperado Browne, al par. Y m¨¢s atr¨¢s, hasta 17 jugadores en cinco golpes. Entre ellos, Sergio Garc¨ªa, que comenz¨® el d¨ªa al par del campo, cometi¨® cinco bogeys en los 15 primeros hoyos, y cay¨® al final a ocho golpes del l¨ªder. Llamaba especialmente la atenci¨®n sus flojas salidas, que le llevaban al rough. Y a pesar de que sal¨ªa maravillosamente, le forzaban a ¨²nicamente a aspirar al par.
Por otro lado, Tiger, completaba golpes sorprendentes, desde el bunker o entre los ¨¢rboles, pero el putter parec¨ªa convertirle en un jugador del mont¨®n. El mismo mal lo sufr¨ªa Vijay Sighn, siempre tan eficiente cuando se maneja cerca de la bandera, que parec¨ªa a ratos perder la confianza en el green y en s¨ª mismo. Como a Tiger, a Vijay sus approach le pon¨ªan birdies en bandeja, unos golpes que nunca acabaron de llegar.
De la cabeza no se mov¨ªan los que la hab¨ªan rondado desde el principio. Ah¨ª estaban el brit¨¢nico Lee Westwood, el coreano K.J. Choi y el veterano Olin Browne. Pero es Retief Goosen el que m¨¢s opciones tiene en convertirse en el cuarto jugador de la historia y el primero desde Ben Hogan, en lograr tres Abiertos de los Estados Unidos en cinco a?os.
Clasificaci¨®n tras el segundo recorrido: 1. O. Browne (EE UU), J. Gore (EE UU) y R. Goosen (SA), 138 golpes. 4. K. J. Choi (Cor. del S.) y M. Hensby (Aus.), 139. 6. M. Campbell (NZ), V. Singh (Fiyi), S. Garc¨ªa y L. Westwood (Ing.), 140. 10. T. Woods (EE UU), J. Furyk (EE UU), R. Mediate (EE UU), B. Jobe (EE UU), A, Scott (Aus.), S. Allan (Aus.) y K. Fukabori (Jap.), 142. 29. ?. Cabrera (Arg.), 144. 46. Ph. Mickelson (EE UU), 146. 57. E. Els (SA), 147. Eliminado: M. ?. Jim¨¦nez, 153.
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