Blair quiere potenciar la econom¨ªa y la seguridad en su presidencia de la UE
El primer ministro brit¨¢nico presentar¨¢ el jueves sus planes ante el Parlamento Europeo
El primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, presentar¨¢ esta semana en el Parlamento Europeo sus planes para la presidencia de la Uni¨®n, que asumir¨¢ el 1 de julio. Respuestas econ¨®micas a la globalizaci¨®n, la seguridad entendida en sentido amplio y qu¨¦ pol¨ªtica exterior y de defensa debe adoptar la UE ser¨¢n las l¨ªneas directrices de su estrategia para el pr¨®ximo semestre, en la que tambi¨¦n intentar¨¢ ofrecer una salida presupuestaria a los Veinticinco, seg¨²n el secretario del Foreign Office, Jack Straw. "Toda crisis presenta una oportunidad", se?ala Straw.
"La historia est¨¢ a favor de los pa¨ªses que trabajan juntos", dice el l¨ªder laborista
Antes de que Blair comparezca el jueves en la Euroc¨¢mara, el Parlamento luxemburgu¨¦s habr¨¢ decidido ma?ana si continuar o no con el plan de celebrar un refer¨¦ndum sobre la Constituci¨®n europea el pr¨®ximo 10 de julio. En el Consejo Europeo del pasado jueves, el primer ministro luxemburgu¨¦s present¨® a sus colegas datos que pon¨ªan al no por delante del s¨ª en el Gran Ducado, uno de los pa¨ªses m¨¢s europe¨ªstas de la Uni¨®n, donde el s¨ª contaba casi con el 80% de apoyo hace escasos meses.
Los noes de Francia y Holanda y el subsiguiente caos constitucional y presupuestario han dejado a Luxemburgo como ¨²nico pa¨ªs con refer¨¦ndum previsto que todav¨ªa tiene que pronunciarse sobre su cancelaci¨®n. La prolongaci¨®n de la agon¨ªa del proceso constitucional, con el argumento de una reflexi¨®n pendiente, no puede permitirse un nuevo no, que ser¨ªa definitivo por ser el tercer repudio consecutivo y tercero de un pa¨ªs fundador.
El confuso aluvi¨®n de explicaciones sobre las razones del rechazo popular a la Constituci¨®n van ya dejando paso a una idea, expuesta por pol¨ªticos de uno y otro signo. "Hay un divorcio entre la Europa que se construye y la percepci¨®n de Europa que tiene un n¨²mero importante de ciudadanos", se?al¨® el presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, al concluir el fracasado Consejo Europeo. Eran palabras que repet¨ªan la idea que acababa de exponer en la sala vecina su gran rival, el primer ministro brit¨¢nico. "Hemos visto con estos referendos que la gente no est¨¢ satisfecha con Europa", dijo Blair. "Hay que debatir sobre qu¨¦ tipo de Europa queremos, en especial tras el atronador mensaje que nos han enviado los ciudadanos".
Blair dice no alinearse con los euroesc¨¦pticos que creen que Europa se ha quebrado. "La historia est¨¢ a favor de los pa¨ªses que se unen y trabajan juntos", se?ala. "La UE como idea tiene sentido en el mundo actual, pero debe tener capacidad de renovarse". La renovaci¨®n que busca Blair atiende de forma esencial al desarrollo econ¨®mico y tambi¨¦n social. "Creo en la dimensi¨®n social, siempre que responda a los problemas que tenemos. Es una cuesti¨®n de modernizaci¨®n".
Blair acepta el debate entre la Europa pol¨ªtica, que encarna el devaluado eje franco-alem¨¢n, y Europa como gran ¨¢rea de mercado a la que instintivamente se inclina Londres. "Es el debate que hay que tener. Un debate a fondo. Europa no es propiedad de nadie".
A ese debate, el primer ministro acude con unas prioridades de las que ya ha hablado y sobre las que abundar¨¢ ante el Parlamento Europeo: "Responder a la globalizaci¨®n; la seguridad, incluida la lucha contra el terrorismo y la delincuencia organizada, y qu¨¦ pol¨ªtica exterior y de defensa adoptar".
Su idea es que ha llegado el momento de que Europa tome medidas para reconectar sus ambiciones con las de la calle, entre las que Blair no incluye la uni¨®n pol¨ªtica. El futuro de Europa est¨¢ en la investigaci¨®n, el desarrollo, la educaci¨®n, la inversi¨®n dirigida hacia la peque?a y mediana empresa, la competitividad y el ¨¦xito econ¨®mico frente a la globalizaci¨®n y la emergencia de gigantes como China e India. "La ampliaci¨®n es una oportunidad y una raz¨®n m¨¢s para debatir sobre la modernizaci¨®n de Europa", dice Blair.
El primer ministro brit¨¢nico pretende tambi¨¦n luchar durante el pr¨®ximo semestre por un acuerdo sobre el presupuesto de la UE, algo que nadie cree factible, dada la virulencia de los enfrentamientos de la pasada semana, que, con las descalificaciones vertidas en p¨²blico, rompieron con todos los usos diplom¨¢ticos. "El desarrollo de las discusiones y algunas de las posiciones adoptadas en las ¨²ltimas fases de la negociaci¨®n no permiten esperar que se pueda hallar una soluci¨®n bajo presidencia brit¨¢nica", apunta Josep Borrell, que el jueves har¨¢ de anfitri¨®n en el Parlamento Europeo del presidente entrante.
Modernizar Europa
La UE est¨¢ sumergida en una grave crisis y a Tony Blair se le atribuye en la mayor¨ªa de capitales una gran responsabilidad en lo ocurrido. Londres mantiene que la crisis es un aldabonazo necesario para despertar a Europa porque Blair se siente imbuido de la misi¨®n hist¨®rica de dar un nuevo rumbo a la Uni¨®n. "Es la peor crisis en mis ocho a?os en el Gobierno, pero las crisis pueden transformarse en cat¨¢strofes o en oportunidades de catarsis", declar¨® ayer el ministro de Exteriores brit¨¢nico, Jack Straw, quien llevar¨¢ el peso cotidiano de la presidencia brit¨¢nica hasta fin de a?o. "Tenemos el deber y la oportunidad de transformarla en una catarsis de la que salgan mejores cosas".
Blair asume el liderazgo formal de la Uni¨®n con escasos apoyos y en un ambiente muy viciado. Quienes hab¨ªan sido hasta ahora sus aliados naturales, los pa¨ªses de la ampliaci¨®n, se sienten traicionados por su negativa a ceder en el cheque brit¨¢nico, y a sus rivales hist¨®ricos, en particular Jacques Chirac, algunos analistas atribuyen la voluntad de hacer fracasar la presidencia brit¨¢nica. Blair y Chirac se volver¨¢n a ver las caras a principios de julio en la cumbre del G-8 en Gleneagles (Escocia), convertida por los brit¨¢nicos en una manifestaci¨®n de apoyo a ?frica. Una nueva andanada de Blair contra el proteccionismo agr¨ªcola de la Uni¨®n frente a las imperiosas necesidades del mundo en desarrollo ser¨¢ otra bofetada a Chirac.
Para Reino Unido y sus ambiciones de cambio, el panorama europeo puede modificarse sustancialmente a partir de septiembre, si se hacen buenos los pron¨®sticos y la conservadora Angela Merkel desplaza de la canciller¨ªa alemana al socialdem¨®crata Gerhard Schr?der. Merkel comparte las ideas de Blair sobre la modernizaci¨®n de la econom¨ªa y el cambio de prioridades para Europa. Para lograr un nuevo aliado de peso en su programa renovador, Blair tendr¨¢ que esperar a la primavera de 2007, cuando est¨¢ previsto que llegue al El¨ªseo Nicolas Sarkozy, pol¨ªtico de centro derecha en sinton¨ªa con Blair.
La nueva misi¨®n de modernizar Europa podr¨ªa dar a Blair el aliento necesario para retrasar la entrega del relevo pol¨ªtico en Londres a Gordon Brown, su gran rival y ministro de Hacienda.
Brown es un laborista muy apreciado por las bases, pero su socialdemocracia no est¨¢ en l¨ªnea con la que en el pasado ayud¨® a construir la Uni¨®n Europea. El canciller del Exchequer se bati¨® para que el Reino Unido no entrara en el euro, y hace unos d¨ªas se?al¨® que las cinco condiciones fijadas para el abandono de la libra segu¨ªan sin cumplirse. Lo dijo con el aire de suficiencia y el punto de desd¨¦n que Brown guarda siempre para los asuntos relacionados con la Uni¨®n.
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