Larry Collins, periodista y escritor de 'best-sellers'
El escritor Larry Collins falleci¨® ayer, 20 de junio, en el hospital de Fr¨¦jus, Francia, a consecuencia de una hemorragia cerebral.
Nacido en West-Hartford, Connecticut, Estados Unidos, en 1929, Collins fue un periodista que descubri¨® los encantos del best-seller. Lleg¨® a Francia como soldado para cumplir su servicio militar. En el Ej¨¦rcito conoci¨® al franc¨¦s Dominique Lapierre y entablaron una amistad que ha durado hasta la muerte del americano.
Juntos escribieron en 1964, ?Arde Par¨ªs?, sobre las tensas horas de la liberaci¨®n de la capital francesa, sobre el papel condenada por Hitler a ser destruida por las llamas. M¨¢s de dos millones de ejemplares vendidos y convertida en pel¨ªcula de ¨¦xito, la novela a cuatro manos se convirti¨® en un ejercicio habitual para Lapierre y Collins.
El primero investigaba los archivos franceses y sobre las andanzas de los servicios secretos galos, mientras que el segundo fijaba su atenci¨®n en las de la CIA. Uno escrib¨ªa en franc¨¦s, el otro en ingl¨¦s, y cada uno traduc¨ªa al otro.
Y llevar¨¢s luto por m¨ª (1967), es una obra de inspiraci¨®n espa?ola, en la que se entremezclan las consecuencias de la Guerra Civil, la miseria del franquismo y el universo taurino con El Cordob¨¦s como protagonista, mientras que ?Oh Jerusal¨¦n! acaba de ser transformada ahora en filme por Elie Chouraqui.
El quinto caballero (1980) era una obra sobre el terrorismo internacional, tema que Collins retom¨® recientemente en ?Arde Nueva York?, dedicada al 11 de septiembre, y que justific¨® que volviera a recomponerse su d¨²o con Lapierre despu¨¦s de casi veinte a?os de independencia.
Larry Collins trabaj¨® como corresponsal para Newsweek, France Soir, The New York Times Magazine y la agencia UPI, mientras Lapierre lo hac¨ªa para el semanario Paris-Match.
Era un americano enamorado de Francia, que viv¨ªa desde hac¨ªa a?os en Ramatuelle, un hermoso pueblecito de la Riviera encaramado a una monta?a, desde la que domina el mar y Saint Tropez. Su domicilio inclu¨ªa una pista de tenis que le separaba de la casa de veraneo de Lapierre.
Ah¨ª, en ese lugar paradisiaco, los dos hombres imaginaron sus historias, siempre basadas en elementos reales, siempre muy documentadas, para luego derivar hacia un suspense m¨¢s o menos incre¨ªble.
Habituados a los grandes reportajes, a investigar sobre temas de pol¨ªtica internacional, los dos periodistas unieron su talento para fabricar grandes ¨¦xitos de ventas. Sus textos est¨¢n escritos con sencillez, con abundantes di¨¢logos y procurando siempre mantener abiertos distintos puntos de intriga. Son obras de oficio, de f¨®rmula, que luego otros han copiado y mejorado.
Como escritor en solitario, Collins trabaj¨® en novelas de espionaje de una cierta ambici¨®n, como Juego mortal, Laberinto o ?guilas negras. Su gran tema era el conflicto entre el llamado "inter¨¦s de Estado" y las exigencias de la moral.-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.