Un plan econ¨®mico con vistas a la autofinanciaci¨®n

El Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) ten¨ªa hasta ahora un presupuesto de 20 millones de euros anuales, aportados casi totalmente por el Ministerio de Sanidad. Las arcas p¨²blicas aumentar¨¢n poco a poco esa partida durante los pr¨®ximos 10 a?os. Pero en el mismo periodo, la Fundaci¨®n Pro-CNIC, constituida por cinco grandes empresas, incrementar¨¢ sus aportaciones de forma muy acusada: este a?o no llegar¨¢n a dos millones, pero en 2015 alcanzar¨¢n los 30 millones.

La aportaci¨®n conjunta p¨²blica y privada se acerca a los 450 millones en los pr¨®ximos 10 a?os. En 2015, el presupuesto anual del CNIC ser¨¢ de 65 millones de euros.

"Con 65 millones al a?o, y dedicados en exclusiva a la investigaci¨®n cardiovascular, uno aspira a ser un l¨ªder internacional", asegura el director gerente del CNIC, Francisco de Paula. "El tradicional argumento de la falta de recursos de la ciencia espa?ola ya no servir¨¢ en este campo. No habr¨¢ excusa para que las investigaciones no salgan adelante".

El acuerdo financiero entre Sanidad y las cinco grandes empresas quiere ser un impulso de arranque para el CNIC, pero la idea es que el centro pueda autofinanciarse a partir de 2015. ?C¨®mo?

Una posibilidad es desarrollar f¨¢rmacos mediante colaboraciones concretas con la industria farmac¨¦utica. Poner en el mercado una nueva mol¨¦cula lleva tiempo -10 a?os es una buena apuesta-, es costoso y comporta riesgos. Pero, si la mol¨¦cula realmente funciona mejor que los f¨¢rmacos existentes, las inversiones suelen recuperarse multiplicadas.

Ahorro p¨²blico

Otra posibilidad es la investigaci¨®n en nuevas t¨¦cnicas diagn¨®sticas o de imagen que requieran m¨¢quinas de tecnolog¨ªa punta. Seg¨²n Paula, el CNIC no comprar¨¢ esos equipos, sino que invitar¨¢ a sus fabricantes a incorporarse a los grupos de investigaci¨®n del centro. Si la nueva t¨¦cnica funciona, el fabricante del aparato deber¨¢ facilitar condiciones muy ventajosas a la sanidad p¨²blica espa?ola (y rentabilizar¨¢ su inversi¨®n vendiendo el aparato en otros pa¨ªses). Los ahorros que as¨ª obtenga la sanidad p¨²blica podr¨¢n contabilizarse como ganancias del CNIC a efectos presupuestarios.

El centro tambi¨¦n podr¨¢ colaborar con los hospitales para dise?ar y promover ensayos cl¨ªnicos. Y detr¨¢s de un ensayo cl¨ªnico suele haber una empresa farmac¨¦utica interesada. Si el ensayo demuestra que el f¨¢rmaco de la empresa funciona, la sanidad p¨²blica lo podr¨¢ comprar a buen precio.

La cuarta pata esencial son las patentes. Los responsables del CNIC dar¨¢n prioridad a los proyectos de investigaci¨®n que tengan una alta probabilidad de registrar sus resultados.