La valent¨ªa de Dionisio Ridruejo
Amigos y disc¨ªpulos recuerdan al pol¨ªtico y escritor en el 30? aniversario de su muerte
Ante un concurrido auditorio en el Centro de Estudios Pol¨ªticos y Constitucionales de Madrid se celebraron ayer y anteayer dos jornadas en torno al escritor Dionisio Ridruejo (Burgo de Osma, 1912- Madrid, 1975). M¨¢s all¨¢ de la dimensi¨®n pol¨ªtica del joven falangista que evolucion¨® en dem¨®crata, los participantes evocaron el retrato de su seductora y valiente personalidad. Las jornadas de homenaje en el 30? aniversario de su muerte continuar¨¢n en octubre en el CCCB de Barcelona.
Una vez a la semana se reun¨ªan para cenar, beber, hablar y cantar. Los convocados eran Luis Felipe Vivancos, Luis Rosales, Pedro La¨ªn, Rodrigo Ur¨ªa, Gonzalo Torrente y Dionisio Ridruejo. El pasado martes, el hijo de uno de ellos, el abogado y presidente del patronato del Museo del Prado, Rodrigo Ur¨ªa, record¨® aquellas "invasiones" de su hogar por parte de aquel grupo -"eran como una trinca de una oposici¨®n"- que cada jueves en su infancia anunciaba "la risa cristalina de Dionisio". Sus recuerdos infantiles, adolescentes y juveniles de aquel hombre "cordial, cercano, guapo, seductor y elegante" vinieron precedidos de la inauguraci¨®n por parte del ministro de Justicia, Juan Fernando L¨®pez Aguilar, de las Jornadas de homenaje a Dionisio Ridruejo. La pedagog¨ªa de la libertad, organizadas por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales.
La evocaci¨®n de Ur¨ªa del "convaleciente" Ridruejo abri¨® la sesi¨®n dedicada al retrato personal del escritor la v¨ªspera del 30? aniversario de su muerte (29 de junio de 1975). Ur¨ªa record¨® su entierro en la Almudena y "el rumor de la rabia en medio de un intenso silencio; la rabia de tener que enterrar a Ridruejo cuando la tierra que ¨¦l se hab¨ªa prometido ya estaba al alcance de su mano". Javier Pradera, Ignacio Sotelo, Carlos Mar¨ªa Bru y Fernando Gonz¨¢lez-Olivares participaron a continuaci¨®n en la mesa redonda que moder¨® el historiador Jos¨¦ ?lvarez Junco.
Pradera, que fue detenido junto a Ridruejo tras las revueltas estudiantiles de 1956, habl¨® de la deuda pendiente de la Espa?a democr¨¢tica con Ridruejo. "Su figura permanece en una especie de limbo porque dijo cosas antes de tiempo; cosas que la oposici¨®n juvenil no entendi¨®". Ignacio Sotelo declar¨® su agradecimiento a Ridruejo, a quien calific¨® de mentor y record¨® que las p¨¢ginas de su diario personal, en las que detallaba la fundaci¨®n del Partido Social de Acci¨®n Democr¨¢tica fueron la principal prueba para el encarcelamiento de Ridruejo. "Al encontrarnos en Carabanchel me dijo: 'Ignacio, en una dictadura hay que tener mucho cuidado con lo que se escribe en un diario". Secretario y ayudante del escritor desde 1964 hasta 1971, Fernando Gonz¨¢lez-Olivares subray¨® la valent¨ªa de Ridruejo ante la "asfixia" a la que le someti¨® el r¨¦gimen. Carlos Bru habl¨® acerca de la "sant¨ªsima trinidad" (Mar¨ªas, L¨®pez Aranguren y Ridruejo) y de c¨®mo le ayudaron en la creaci¨®n del movimiento europeo.
Ayer, Jorge Sempr¨²n abri¨® la segunda y ¨²ltima jornada de las celebradas en Madrid (el 11 y 18 de octubre habr¨¢ otras dos sesiones en el CCCB de Barcelona). "Le vi a menudo con Javier Pradera en medio de las limitaciones del secreto y la clandestinidad". La sesi¨®n se cerr¨® con una mesa redonda en la que Fernando Mor¨¢n, Rafael Borr¨¢s, Santos Juli¨¢, Jordi Gracia y Jos¨¦ Carlos Mainer evaluaron el impacto de Ridruejo en la vida cultural espa?ola y las ra¨ªces intelectuales de su forja como dem¨®crata.
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