Todo se arregla

Pues claro que s¨ª, todo se va a arreglar. Tendremos carn¨¦ por puntos. Correremos mucho menos y bajar¨¢ la cifra de muertos y heridos en carretera. Se ha demostrado en otros pa¨ªses con carn¨¦ por puntos que la velocidad tiene mucho que ver con los accidentes de tr¨¢fico. Y a menos que en Espa?a seamos una excepci¨®n, aqu¨ª ocurrir¨¢ lo mismo. Ya tenemos radares secretos y ambulantes, pero no como hasta ahora que eran una chapuza. Los radares ayudar¨¢n a la misma noble causa. Todos los medios son pocos para acabar con los asesinos suicidas del asfalto.

Luego, cuando queden probadas las ventajas del carn¨¦ por puntos, pediremos que este sistema se aplique por extensi¨®n y con m¨ªnimas variantes a los pol¨ªticos. Los del gobierno y los de la oposici¨®n. Entonces, por ejemplo, resolver¨ªamos f¨¢cilmente casos como el del ex ministro Trillo. Ya habr¨ªa perdido el carn¨¦ acumulando puntos. Se lo habr¨ªan retirado y, sin carn¨¦ de conducir por los pasillos del Congreso, este se?or estar¨ªa en su tierra o, todo lo m¨¢s, en la tribuna de invitados junto a los familiares de las v¨ªctimas del Yakolev. A lo mejor le mola.

S¨®lo la bondad amn¨¦sica de los espa?oles ha permitido que un infractor de la democracia como Fraga haya permanecido en poltronas oficiales

?Y Fraga? A Fraga le habr¨ªamos quitado el carn¨¦ de puntos por aclamaci¨®n. Fraga es ¨¦l mismo un enorme punto que genera puntos. Esto salta a la vista. Ya son demasiados a?os de dejarle ir por el arc¨¦n de la derecha haciendo animaladas. Desde aqu¨¦l d¨ªa que dijo que la calle era suya (luego no pudo controlar a los mafiosos en las r¨ªas), pasando por su aprobaci¨®n de varias penas de muerte, y sin olvidar parecidos m¨¦ritos a lo largo de sus muchos a?os al volante del autob¨²s de AP y luego del PP, nuestro l¨ªder ha ignorado el C¨®digo. No se abroch¨® el cintur¨®n de seguridad, nunca ha parado en rojo, jam¨¢s ha sentado a los menores en la sillita y, cuando le ha venido en gana, ha circulado en sentido contrario. ?Para qu¨¦ seguir? S¨®lo la bondad amn¨¦sica de los espa?oles, y un cierto masoquismo, permitieron que un infractor de la democracia como Fraga haya permanecido en poltronas oficiales sin dejar de soltar improperios. Con el carn¨¦ de puntos, Fraga habr¨ªa tenido que examinarse a pie de botafumeiro para obtener un nuevo carn¨¦, y no el de peregrino para el jubileo.

Quiz¨¢ a Moratinos, si no hace correctamente las maniobras, le volar¨¢ el carn¨¦ muy pronto. Parece como si llevara un poco de alcohol en la sangre, sobre todo cuando habla de los saharauis y confunde la potencia administradora. Circula por ah¨ª produciendo deslumbramiento a otros conductores. Eso es peligroso. Lo mismo que a Bono. ?Por qu¨¦ se empe?a en estacionarse en curvas sin visibilidad para hacer largas declaraciones? Eso tambi¨¦n son dos puntos, aqu¨ª y en Albacete.

A muchos alcaldes les vendr¨¢ como anillo al dedo el carn¨¦ por puntos. Creen que todo el campo es or¨¦gano y van por ah¨ª pedorreando en su ciclomotor. No hay mas que darse una vuelta a lo largo de los pueblos del litoral para comprobar la impunidad existente con la que se acumulan las infracciones urban¨ªsticas. Pero, un momento, cuando les den a esos alcaldes el carn¨¦ por puntos y no s¨®lo el bastoncito de mando, mucho ojo. Lo que ahora no consiguen las movilizaciones ciudadanas al exigir que se cumpla le ley, y se respeten las se?ales de tr¨¢fico aprobadas en los diversos planes, lo conseguir¨¢ el carn¨¦ por puntos. Y si no, al tiempo. Los alcaldes ir¨¢n perdiendo puntos hasta perder finalmente el carn¨¦, incluso las pesta?as, pues agotar¨¢n los puntos unos tras otros luego de haber agotado al electorado que, ni por esas, los reelegir¨¢.

A los obispos se les entregar¨¢ id¨¦ntico carn¨¦, con parecida finalidad y resultados. Estamos hartos de sus adelantamientos temerarios seguidos de repentinos frenazos en el inviolable papam¨®vil de alquiler. Que regresen al cayado de pastor y dejen de agitar al espantap¨¢jaros en las carreteras nacionales.

La p¨¦rdida total de puntos de unos pocos beneficiar¨¢ a muchos. Desde luego, falsear pruebas o mentir como bellacos no servir¨¢ a ning¨²n pol¨ªtico a la hora de la verdad, m¨¢s bien lo contrario. Y en este sentido, a los conductores Zaplana y Acebes, que ya rebasaron todos los limites permitidos, les ser¨¢n retirados los carn¨¦s a cambio de bicicletas de pi?¨®n fijo, como sus ideas, y as¨ª los veremos con casco apepinado en sus cabezas, pedaleando en sus esca?os respectivos.

jicarrion@terra.es