Expediente cubierto
Espa?a logra su objetivo al conseguir el mayor n¨²mero de medallas de la historia, pero sin acercarse a las cifras de Francia o Italia
"Es lo que hay. Francia e Italia son pa¨ªses con un PIB mayor que el nuestro y con una cultura deportiva tambi¨¦n mayor". El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzki, resumi¨® as¨ª los resultados deportivos de Espa?a en los Juegos Mediterr¨¢neos de Almer¨ªa, que concluyeron ayer.
La verdad es que Lissavetzki no se dej¨® llevar en ning¨²n momento por la euforia y lo que prometi¨® antes del evento fue superar la marca de 110 metales lograda en los Mediterr¨¢neos de Atenas de 1991 y la de los 33 oros de T¨²nez. Ambas marcas se han superado: 152 medallas y 45 oros. Pero las esperanzas, quiz¨¢ m¨¢s voluntariosas que racionales o anal¨ªticas, de la mayor¨ªa de los aficionados espa?oles estaban fijas en aprovechar la segunda oportunidad que los Mediterr¨¢neos se celebraban en Espa?a, desde Barcelona 1955, para colocarse en lo m¨¢s alto del medallero. La incre¨ªble evoluci¨®n en la calidad competitiva de los deportistas espa?oles vivida en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas sin duda ha espoleado estas expectativas. Pero la competici¨®n ha ejercido de juez imparcial para situar a Espa?a no s¨®lo por debajo, sino dolorosamente lejos de Francia e Italia.
Una de las mayores decepciones en el terreno deportivo fue la de la nataci¨®n. A pocas fechas del Campeonato Mundial de Montreal, las cuatro medallas de oro, 12 de plata y seis de bronce, saben a poqu¨ªsimo. La nataci¨®n figura entre las disciplinas deportivas m¨¢s subvencionadas con dinero p¨²blico, ya sea a nivel federativo o de deportistas, seg¨²n aseguraban algunos altos cargos del Consejo Superior de Deportes en Almer¨ªa.
En la parte opuesta est¨¢n tanto la gimnasia art¨ªstica como la r¨ªtmica que han vivido un gran momento en estos Juegos Mediterr¨¢neos. Almudena Cid actu¨® a un nivel muy superior a cualquiera, en una de sus ¨²ltimas presencias en la alta competici¨®n de la r¨ªtmica. En art¨ªstica, Rafa Mart¨ªnez con su victoria en la competici¨®n individual abri¨® del todo la puerta al futuro que ya entreabri¨® con su quinto puesto en los Juegos de Atenas.
Golf, tenis y deportes de equipo, como el waterpolo o el balonmano, brillaron. Aunque lo cierto es que los contrincantes nunca parecieron a la altura.
Tambi¨¦n duele el caso del atletismo. A pesar de las buenas actuaciones y de la cuenta de medallas, Francia con una delegaci¨®n menor, ya que la ¨¦lite gala prefiri¨® preparar el pr¨®ximo Campeonato del Mundo de Atletismo de Helsinki en otros lugares, super¨® a Espa?a.
El presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Echevarr¨ªa, aseguraba hace uno d¨ªas que el debe de Espa?a a nivel ol¨ªmpico son los deportes conocidos como minoritarios, que constituyen para otros pa¨ªses un "verdadero semillero" de medallas. Parece ser que esa asignatura sigue a¨²n pendiente y que a¨²n se est¨¢ lejos del nivel de Italia o Francia, que encabezaron los medalleros de tiro con arco, voley playa, h¨ªpica, esgrima, karate, petanca, tiro...
Los aspectos puramente organizativos del evento han ofrecido m¨¢s alegr¨ªas. Las instalaciones de las sedes almerienses y de las varias subsedes se ha construido con criterios realistas. La lluvia de dinero no ha empujado a construir infraestructuras gigantescas, sino que se ha mantenido un criterio de tama?o funcional. El propio Estadio de los Juegos del Mediterr¨¢neo est¨¢ destinado (aunque no concretado a¨²n) a albergar los partidos de la Uni¨®n Deportiva Almer¨ªa.
La Villa Mediterr¨¢nea de El Toyo ofrec¨ªa todos los encantos que ofrecen los apartamentos de playa, que, en realidad, es lo que realmente son. Pero quiz¨¢ lo m¨¢s sorprendente haya sido el apoyo del p¨²blico. El propio Echevarr¨ªa asegur¨® a toro pasado que no las hab¨ªa tenido todas consigo al respecto y que hab¨ªa dudado de que una ciudad de 180.000 habitantes poblara las gradas de tant¨ªsimos eventos de competici¨®n. Las mayores concentraciones se la llevan las dos modalidades de gimnasia y el voley playa -con llenos absolutos-, el voleibol y el balonmano.
Los Juegos Mediterr¨¢neos comenzaron con una ceremonia inaugural espl¨¦ndida, que, seg¨²n Echevarr¨ªa y Lissavetzki es lo que m¨¢s cuenta a la hora de analizar el nivel de los Juegos. Eso no lo duda nadie, pero lo que la gente desea es que a la ya certificada capacidad organizativa espa?ola se una un triunfo a¨²n m¨¢s indiscutible en lo deportivo.
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