Proceso estancado

El proceso para normalizar la situaci¨®n del S¨¢hara Occidental est¨¢ estancado y sin visos, desgraciadamente, de que pueda reconducirse a medio plazo pese a los esfuerzos diplom¨¢ticos del Gobierno espa?ol. No es cuesti¨®n de restar m¨¦ritos a la labor del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, pero sus iniciativas tienen hasta ahora pocos resultados pese a sus recientes manifestaciones de que nunca como hasta ahora Espa?a hab¨ªa tenido tanta capacidad de interlocuci¨®n con los principales actores del conflicto: Marruecos, Argelia y el Frente Polisario. Pero m¨¢s preocupante a¨²n es que el asunto no merezca la atenci¨®n debida por parte de la ONU y de su secretario general, Kofi Annan.

El presidente Rodr¨ªguez Zapatero afirm¨® la pasada semana, tras la visita del primer ministro marroqu¨ª, Driss Jettu, a Madrid, que lo importante es ganar tiempo en la b¨²squeda de una soluci¨®n en el marco de Naciones Unidas. Tal vez los plazos se agotan, aunque todo indica que Rabat no tiene ninguna prisa para encontrarla. De momento, nada parece apuntar a que el Gobierno marroqu¨ª haya expresado un claro deseo de que Annan designe finalmente un representante suyo en el conflicto tras la dimisi¨®n hace un a?o del estadounidense Baker, y luego, del peruano De Soto. La f¨®rmula que se ha barajado de enviar temporalmente a un comisionado para hacer un informe de evaluaci¨®n ser¨ªa insuficiente.

La actividad de Moratinos ha confundido a algunos. A la oposici¨®n en Espa?a, que opina que Madrid ha cambiado de pol¨ªtica en el S¨¢hara y se ha entregado a las tesis de Marruecos contrarias a la autodeterminaci¨®n; pero tambi¨¦n a las autoridades de este pa¨ªs, que han expresado a trav¨¦s de canales no oficiales malestar e inquietud por lo que ellos califican de excesivo activismo del ministro.

Los juicios expeditivos y las severas condenas (algunas de ellas, de entre 15 a 20 a?os de c¨¢rcel) contra una decena de participantes en los disturbios hace un mes en Rabat y El Aai¨²n reflejan el nerviosismo marroqu¨ª ante la posibilidad de que la situaci¨®n se descontrole. Para el primer ministro Jettu los sucesos han sido magnificados por la prensa extranjera y alentados por Argelia, que no tiene intenci¨®n de rebajar la tensi¨®n militar; al contrario, querr¨ªa incrementarla como respuesta a los est¨¦riles resultados diplom¨¢ticos, al menos hasta que deje su silla en el Consejo de Seguridad a fin de a?o.

Ma?ana est¨¢ previsto otro proceso contra 16 j¨®venes saharauis acusados de sabotaje y constituci¨®n de banda armada. Amnist¨ªa Internacional y otras organizaciones pro derechos humanos han criticado la falta de garant¨ªas en las vistas judiciales que han tenido lugar. El Gobierno espa?ol ha eludido pronunciarse directamente al respecto. Habr¨¢ que aguardar a conocer la opini¨®n de la delegaci¨®n del Parlamento cuando viaje all¨ª y si finalmente Rabat permite al Minurso, la fuerza militar de la ONU en el S¨¢hara, evaluar sobre el terreno los pasados disturbios.