La Constituci¨®n afronta el examen de Luxemburgo
200.000 votantes deciden el domingo en un refer¨¦ndum el destino de la Carta Magna
Son pocos y muy ricos, pero el domingo decidir¨¢n si la Constituci¨®n europea debe ser enterrada o si le conectan m¨¢s ox¨ªgeno. Se trata de los 200.000 luxemburgueses con derecho a voto que el d¨ªa 10 participar¨¢n obligatoriamente en el refer¨¦ndum sobre el nuevo Tratado de la UE. En plena crisis de la Uni¨®n tras el rechazo franco-holand¨¦s al texto, todos los partidos de Luxemburgo apuestan por el s¨ª, mientras el no s¨®lo es defendido por un activo comit¨¦ social espont¨¢neo.
En ayuda de este comit¨¦ acudieron ayer el sindicalista franc¨¦s Jos¨¦ Bov¨¦ junto con euroesc¨¦pticos ingleses, como Neil Farage, y holandeses, como Jens-Peter Bonde.
"Si este pa¨ªs dijera no, el Tratado estar¨¢ muerto. Pero si dice s¨ª, eso significar¨¢ que el proceso sigue vivo", repite estos d¨ªas Jean-Claude Juncker, el popular primer ministro de centro-derecha que gobierna el Gran Ducado desde hace una d¨¦cada. Juncker, que tambi¨¦n es ministro de Finanzas y de Trabajo, ha puesto en juego todo su prestigio. Dimitir¨¢ si gana el no en un pa¨ªs fundador del club que pasa por ser el m¨¢s europe¨ªsta.
"El resultado ser¨¢ muy re?ido", augura el ministro de Asuntos Exteriores, Jean Asselborn. Quiz¨¢ por eso el propio Juncker no deseaba mantener la consulta, pero su Parlamento opt¨® por lo contrario. Tras la frustrada cumbre europea, con Juncker como presidente de la UE, el refer¨¦ndum se ha convertido en un plebiscito para ¨¦l, que culp¨® del fracaso del c¨®nclave al brit¨¢nico Tony Blair.
Las ¨²ltimas encuestas permitidas, difundidas el 9 de junio, apuntaban un espectacular avance del no hasta el 45% de los votos, pero "todo depender¨¢ del 16% de indecisos", como aseguran el sindicalista de Correos Andr¨¦ Kremer y el desempleado Alfred Groff, del Comit¨¦ por el No. Sus argumentos son similares a los manejados en Francia: el modelo europeo es "ultraliberal", no sirve para combatir el paro (en Luxemburgo no llega al 5%), fomenta las deslocalizaciones y crea bolsas de inadaptados.
"Ni siquiera digo que voten no; que lean y opinen", dec¨ªa ayer por la tarde Groff, escoltado en un hotel de Luxemburgo por los eurodiputados Bonde y Farage. Bonde explica que rechaza la existencia de una Constituci¨®n para Europa y que el proyecto est¨¢ "lleno de contradicciones". Farage, con una insignia de plata con el s¨ªmbolo de la libra en la solapa, quiere s¨®lo "una cooperaci¨®n, un libre mercado" en Europa, pero nada de uni¨®n pol¨ªtica. "Parad esto", pide a los luxemburgueses.
A diferencia de Francia u Holanda, en la campa?a no se esgrime el fantasma de la inmigraci¨®n en un pa¨ªs donde todos hablan al menos tres lenguas: luxemburgu¨¦s (l?tzebuergesch), alem¨¢n y franc¨¦s. El 40% de sus 451.600 habitantes son extranjeros, 63.700 de ellos portugueses. "No nos sentimos discriminados, pero tenemos los peores trabajos", dice Antonio Estrada, camarero en un restaurante portugu¨¦s. "He trabajado 30 a?os en la construcci¨®n y ahora recibo una buena pensi¨®n", comenta el espa?ol Pascual Gri?¨¢n, responsable del Centro Cultural y Recreativo Real Madrid, situado en Esch-Alzette, la localidad donde anoche predic¨® Bov¨¦ en la F¨¢brica de la Cultura.
En un pa¨ªs de 82 kil¨®metros por 57, donde el secreto bancario y los bajos impuestos atraen capitales de toda Europa, la renta por habitante se aproxima a los 55.000 euros, la m¨¢s alta del mundo. La avalancha de dinero da para todo y el salario m¨ªnimo ronda los 1.400 euros. De 37 bancos establecidos en 1970 se ha pasado a 170.
Los del no han distribuido pocos carteles, siempre con la bandera europea, pero son los ¨²nicos visibles en la capital. Han celebrado sus actos m¨¢s importantes el d¨ªa 2 y ayer, con una asistencia media de unas 300 personas, toda una multitud en Luxemburgo. La participaci¨®n exterior ha sido sonada. El d¨ªa 2, en el Centro Cultural de Bonnevoie, estuvieron el socialista franc¨¦s Henri Emmanuelli, el verde belga Paul Lannoye o el holand¨¦s Willem Bos. "Os piden un milagro: que hag¨¢is resucitar la Constituci¨®n", les dijo Emmanuelli.
Los del s¨ª han centrado su campa?a en programas televisivos y en la decena de debates abiertos en el Parlamento, donde la Constituci¨®n ya fue ratificada el pasado 28 de junio por 55 votos a favor y cinco ausencias del derechista y populista ADR. Incluso los que apoyan la Constituci¨®n son conscientes de que el texto ya no podr¨¢ ser aplicado tal cual. No importa, dicen, porque su objetivo es defender la integraci¨®n pol¨ªtica europea, situarse en una buena posici¨®n cuando el texto sea renegociado dentro de unos a?os y enviar una se?al al resto de la UE en plena crisis. Un s¨ª ser¨¢ un punto de inflexi¨®n tras los no de Francia y Holanda.
"Espero que ahora gane el s¨ª. Ser¨¢ una se?al positiva", ha dicho el presidente de la Comisi¨®n, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso. Es la se?al especialmente esperada en Espa?a, el ¨²nico pa¨ªs que hasta ahora ha celebrado una consulta similar con resultado afirmativo.
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