La l¨®gica del patriarca
K¨®tov-Botv¨ªnik. Mosc¨², 1955
Blancas: Rc3, Ac+5, peones en e3, f4 y h4. Negras: Rf3, Ae6, peones en b3, d5, g6 y h5.
Esta posici¨®n ilustra la esperanza -cada vez menor, eso s¨ª- de que las computadoras a¨²n tarden en ser claramente superiores al campe¨®n del mundo de ajedrez. A pesar de su descomunal potencia, el programa Fritz 8 necesita una media hora de c¨¢lculo bruto en un ordenador de gama media para descubrir lo que Mija¨ªl Botv¨ªnik (1911-1995) hall¨® con su propia cabeza por razonamiento l¨®gico durante una partida de torneo. El patriarca del ajedrez sovi¨¦tico siempre sostuvo que el an¨¢lisis de los estudios mejor¨® su rendimiento como jugador, como demostr¨® en esta posici¨®n, que refleja los secretos de los finales de alfiles de distinto color. Aunque las negras sacrifiquen el pe¨®n de d5 para mantener el de b3, la victoria parece imposible porque el ataque contra h4 es f¨¢cilmente defendido por el alfil de c5, que va a e7 o f6. Sin embargo, hay una jugada diab¨®licamente l¨®gica: 59... g5!! 60 f - g5 (mucho peor es 60 h - g5, h4, y las negras ganan f¨¢cilmente porque ya tienen dos peones pasados alejados) 60... d4+! 61 e - d4 (nada esencial cambia tras 61 A - d4, Rg3 y la captura en h4) 61... Rg3 62 Aa3, R - h4 (ahora s¨ª, la ventaja es claramente decisiva porque el rey blanco no puede frenar al pe¨®n de h5) 63 Rd3, R - g5 64 Re4, h4 65 Rf3, Ad5+, y K¨®tov se rindi¨® ante 66 Rf2, Rf4 67 Rg1, Rg3 68 Ad6+, Rf3 69 Aa3, Re2 70 Rh2, Ae6 71 d5, Ad7 72 Rg2, Rd2 73 Rh2, Rc2 y, tras obligar al sacrificio del alfil en b2 y capturar en d5, el rey negro volver¨¢ al otro flanco para coronar su pe¨®n.
Correspondencia: ajedrez@elpais.es
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.