Cuando la c¨¢mara invade lo ¨ªntimo

Ya en el a?o 1937, y hasta los cincuenta del pasado siglo, existi¨® en el Reino Unido una organizaci¨®n: la Mass Observation, que supo ajustar sus estatutos a la investigaci¨®n social. Sus objetivos fueron, entonces, casi prof¨¦ticos, comparados a situaciones actuales cuando se han ampliado las ocasiones en las que la c¨¢mara invade lo ¨ªntimo. Microc¨¢maras del tama?o de un bol¨ªgrafo, ojos electr¨®nicos en las esquinas de los edificios oficiales, en las entradas y pasillos de las grandes superficies, en los cajeros autom¨¢ticos, en las autov¨ªas o c¨¢maras en un simple tel¨¦fono m¨®vil.

En la m¨ªtica obra de Lewis Mumford T¨¦cnica y civilizaci¨®n, se sosten¨ªa que "si la fotograf¨ªa se hizo popular fue quiz¨¢ porque lo hizo como un inv¨¢lido que recobra la salud, es un fen¨®meno ante el cual estamos encontrando un nuevo deleite de ser, ver tocar y sentir". Es lo que ¨¦l denomina el universo de la neotecnia. Algo que tiene que ver mucho con la lecci¨®n de Whitman dado que miramos "con un nuevo respeto de nuestros dedos cruzados a la vida o a la realidad de una brizna de hierba". En definitiva, es la conquista de lo transitorio y ef¨ªmero lo que puede descomponer los c¨®digos del derecho duro y puro, as¨ª como la esfera de la intimidad e incluso todo un sistema jur¨ªdico capaz de marcar las m¨¢s ¨ªnfimas pautas de conductas propias del pasado siglo. Lo cierto es que el mito del espejo sobrevive como fetiche de uso diario y m¨¢gico: el espejo con memoria; pasando por la mirada constante de los dioses por la que todo ser creyente se sent¨ªa observado. Eso lo rompieron los objetivos y los aparatos de registros de im¨¢genes de base fotogr¨¢fica, a los que en los ¨²ltimos a?os ech¨® una poderosa mano lo digital y su capacidad de democratizaci¨®n de la memoria.

La exposici¨®n del Conde Duque, comisariada por David Allan Mellor, es la premonici¨®n de lo que se nos ven¨ªa encima. Mass Observation, t¨ªtulo de la muestra, est¨¢ plet¨®rica de argumentos de gran contenido social -de sesgo radical- que fueron una tendencia en gran auge durante esos a?os en una Europa convulsa, y que a su vez participa del esp¨ªritu de proyectos fotogr¨¢ficos colectivos desarrollados en otros pa¨ªses cercanos, en periodos de entreguerras como el Arbeiter-Fotograf o el Farm Security Administration (EE UU). Recomendada por su vigencia.