El rastro de Jain se perdi¨® en el autob¨²s
Gous Ali, brit¨¢nico de origen bangladesh¨ª, busca desde el jueves a su novia, Neetu, que pudo haber tomado la l¨ªnea n¨²mero 30
Neetu Jain, analista inform¨¢tica, tom¨® el jueves por la ma?ana el metro en la estaci¨®n de Hendon Central, al norte de Londres, en ruta a su oficina, pr¨®xima a la City. A las 9.36 llam¨® por tel¨¦fono a su hermana explic¨¢ndole que hab¨ªa sido evacuada de la estaci¨®n de Euston. Nadie la ha vuelto a ver. Su novio, Gous Ali, se prepara para lo peor: "Sabemos que estaba en el autob¨²s 30, pero necesitamos la confirmaci¨®n oficial de que se ha ido para siempre". "La incertidumbre es dolorosa y horrible", explica en su domicilio de Hendon.
Gous Ali perdi¨® la esperanza el jueves por la noche. Intuye desde entonces que su prometida, Neetu Jain, viajaba en el autob¨²s rojo que estall¨® en Tavistock Square esa misma ma?ana del 7 de julio, la m¨¢s sangrienta de la historia reciente de Londres. "Telefone¨® a su hermana a las 9.36 explicando que hab¨ªan sido evacuados del metro en la estaci¨®n de Euston y que ir¨ªa a la oficina en autob¨²s. Le pidi¨® que llamara al trabajo diciendo que llegar¨ªa tarde. No hemos tenido m¨¢s noticias, pero sabemos que est¨¢ en el bus 30", rememora en la vivienda que ambos compart¨ªan en Hendon, un barrio multirracial al norte de Londres con un alto componente de poblaci¨®n jud¨ªa. "Es muy responsable y cumplidora. De otra forma no se hubiera molestado en subir al autob¨²s para ir a trabajar. Me siento vac¨ªo y acongojado", a?ade con los nervios desechos.
"No vamos a dejar que unos locos arruinen nuestro esfuerzo y el de nuestros padres"
"Todo era un caos. En los hospitales no hab¨ªa listas de heridos. Nadie sab¨ªa qu¨¦ pasaba"
Durante tres d¨ªas consecutivos, Ali visit¨® en repetidas ocasiones los hospitales en busca de su novia. A¨²n guardaba una vaga ilusi¨®n de encontrarla inconsciente o malherida en cama. "Todo era un caos. En los hospitales no hab¨ªa listas de heridos. Nadie sab¨ªa qu¨¦ pasaba. Las autoridades no estaban equipadas ni preparadas para atender a los familiares de las v¨ªctimas y los desaparecidos. La incertidumbre fue muy dolorosa. Pasar 24 horas sin noticias concretas es horrible; prolongarlo durante cuatro d¨ªas es un infierno", dice.
"El gran error del Gobierno es su falta de preparaci¨®n cuando siempre nos hab¨ªan dicho lo contrario. Y lo triste es que la propia polic¨ªa lo admite. A las 48 horas ya no pod¨ªa haber ning¨²n riesgo de bomba, pero aun as¨ª siguieron sin actuar debidamente. Los terroristas deben estar encantados con tanta desorganizaci¨®n. A ellos les da igual el n¨²mero de v¨ªctimas, s¨®lo quieren prolongar el sufrimiento y, en Londres lo han conseguido", se queja. Hijo de inmigrantes musulmanes de Bangladesh, Ali naci¨® en Londres hace 32 a?os. Ex funcionario y actualmente con una empresa dedicada a la construcci¨®n de viviendas, pensaba casarse el a?o pr¨®ximo con su novia, de origen indio y religi¨®n hind¨². "Los autores de los atentados ser¨¢n probablemente radicales isl¨¢micos, tipos peores que los animales. Dios deber¨ªa castigarles. El Cor¨¢n proh¨ªbe hacer da?o a los dem¨¢s. Los fundamentalistas necesitan saber que nunca recibir¨¢n el apoyo de la gente, que nunca ir¨¢n al cielo. Voy a enfocar toda mi vida a difundir este mensaje y a trabajar para que Inglaterra siga siendo un pa¨ªs abierto y liberal. Nos ha costado mucho conseguirlo y no vamos a dejar que unos locos arruinen nuestro esfuerzo y el de nuestros padres", se?ala con rabia.
Ali comprende que haya gente blanca con ganas de revancha contra j¨®venes musulmanes porque, seg¨²n afirma, "estos d¨ªas he sentido un odio incontenible y un dolor insoportable. Pero no puedo dejar que el amor que siento por mi novia desemboque en odio. Se han llevado a mi prometida, pero no van a arruinar mi existencia. Volver¨¦ a rehacer mi vida".
De la rabia a la resignaci¨®n. A los dos d¨ªas de los atentados, las autoridades finalmente controlaron la situaci¨®n. El s¨¢bado por la tarde montaron un centro de acogida para los familiares de las v¨ªctimas y les asignaron un enlace policial. "La polic¨ªa no sirvi¨® de nada al principio y les dije que eran pura basura. Luego por fin escucharon nuestras quejas y ahora nos ayudan mucho. Nos han dicho que nos preparemos para lo peor y nos han informado de c¨®mo se desarrollar¨¢ el proceso hasta y despu¨¦s de la identificaci¨®n oficial de los desaparecidos. La incertidumbre es horrible, pero necesito que cierren el caso oficialmente y que nos confirmen que Neetu se ha ido para siempre".
Andreas Tamburides, alcalde del distrito municipal de Hendon, justifica la demora en las identificaciones formales de las v¨ªctimas del pasado d¨ªa 7. "Tenemos informes no confirmados de que varios residentes del municipio han muerto en esta terrible cat¨¢strofe. Se est¨¢ actuando con cautela para evitar los errores de identificaci¨®n que sucedieron en el pasado. Es una terrible tragedia, pero la vida debe continuar. Los terroristas no pueden ganar la batalla", explica tras firmar el libro de p¨¦same en el Consistorio de Hendon.
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