Cajas vascas
Cualquier movimiento de concentraci¨®n provoca un debate inevitable sobre la contradicci¨®n latente entre la competencia y las econom¨ªas de escala de las empresas. El anuncio de fusi¨®n de las tres cajas vascas no es una excepci¨®n, aunque en el primer t¨¦rmino del escaparate aparezcan las reticencias pol¨ªticas expuestas por el PP. En t¨¦rminos estrictamente empresariales, la uni¨®n de la BBK vizca¨ªna, la Kutxa guipuzcoana y la Vital alavesa formar¨¢ la tercera caja nacional por rentabilidad, la cuarta por dep¨®sitos y la quinta por volumen de activos. Una gran caja vasca constituye una herramienta muy poderosa de inversi¨®n e influencia, no s¨®lo en los l¨ªmites del territorio vasco.
Las cajas de ahorros son instituciones financieras que no se gobiernan solamente con criterios econ¨®micos, aunque evidentemente la b¨²squeda de la rentabilidad y de la cuota de mercado sea su primer motor. Responden tambi¨¦n a complejas relaciones pol¨ªticas que emanan de las caracter¨ªsticas de su propiedad. Aunque en diverso grado y disposici¨®n, los Gobiernos aut¨®nomos tienen una participaci¨®n decisiva en los ¨®rganos de las cajas e importa mucho en qu¨¦ momento pol¨ªtico se ejecutan los movimientos de compra o concentraci¨®n. En el caso de la gran caja que resultar¨ªa de la suma de BBK, Kutxa y Vital, es evidente que el PNV y el PSE tendr¨¢n gran ventaja en la conformaci¨®n de los ¨®rganos directivos. Un motivo que explicar¨ªa tanto las reticencias de unos como la predisposici¨®n de otros.
La resistencia pol¨ªtica del PP no debe oscurecer el hecho de que para Euskadi y para el resto de Espa?a es muy conveniente la formaci¨®n de una gran instituci¨®n financiera. Adem¨¢s de las expuestas, podr¨ªan arg¨¹irse razones como el ahorro de costes impl¨ªcito en la operaci¨®n, las ventajas de una gesti¨®n unificada que disuelva los localismos a la hora de invertir o la oportunidad que se abre a una instituci¨®n financiera reforzada para expandirse fuera del Pa¨ªs Vasco y del mercado estrictamente hipotecario. La soluci¨®n econ¨®mica es correcta, y ¨¦se es el ¨¢mbito de decisi¨®n que compete a las tres cajas. Si la propiedad de las cajas de ahorros debe modificarse o no y en qu¨¦ sentido, es asunto que debe discutirse en otros ¨¢mbitos.
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