"Joyce siempre murmura al o¨ªdo de cualquier escritor irland¨¦s"
Jaime O'Neill describe su felicidad como algo atado a la escritura. Despu¨¦s de una serie de precipitados infortunios que le llevaron a encontrarse, de un d¨ªa para otro, sin su pareja, sin la casa donde viv¨ªa y v¨ªctima de la prensa sensacionalista, el autor de Nadan dos chicos (Pre-Textos, 2005) se ha convertido en el escritor m¨¢s cotizado de Irlanda. O'Neill pas¨® 10 a?os escribiendo su novela en la solitaria nocturnidad del trabajo que consigui¨® como portero en un hospital psiqui¨¢trico. Mientras sus compa?eros se entregaban al consuelo cat¨®dico, ¨¦l marcaba los surcos de su recuperaci¨®n en las p¨¢ginas que le acompa?ar¨ªan durante una d¨¦cada. Ahora, desde su sosegada existencia, O'Neill repasa algunos aspectos de su vida y de la obra que le ha permitido volver a disfrutarla.
"El lugar m¨¢s bonito para m¨ª no es Irlanda o Espa?a: es estar en medio de un p¨¢rrafo"
"Despu¨¦s de la muerte de mi pareja me vi sumido en un terrible pesimismo"
Pregunta. ?C¨®mo ha cambiado su vida despu¨¦s de esta novela?
Respuesta. Radicalmente. Recib¨ª un enorme adelanto de mis editores, y ese dinero me ha permitido regresar a Irlanda, un pa¨ªs maravilloso pero dif¨ªcil para el artista que trata de sobrevivir. Mi casa, en el campo de Connemara, abarca un acre de naturaleza salvaje, donde las moras y las frambuesas crecen silvestres. As¨ª que, cuando me pregunto acerca de los frutos de la literatura, pienso en mi casa, la primera que he pose¨ªdo, y sonr¨ªo.
P. Reconocer¨¢ que en el tiempo que vivimos es heroico, o cuanto menos, arriesgado, escribir una historia en casi 800 p¨¢ginas. ?Era necesario?
R. Una historia dicta su propia longitud. Quer¨ªa explorar el alma de mi naci¨®n a trav¨¦s del amor entre dos chicos. Dos chicos que, en su amistad, descubren su pa¨ªs, la libertad de un pa¨ªs por la que merece la pena luchar. No haces eso en seis meses o en 200 p¨¢ginas. Al menos yo. Lo heroico y muy arriesgado fue vender los derechos del libro antes de acabarlo; como esos editores empezaron a hacer demandas poco razonables, compr¨¦ de nuevo los derechos de la novela. Sab¨ªa d¨®nde quer¨ªa llegar con la historia y estaba decidido a que nadie interfiriese en mi visi¨®n.
P. ?C¨®mo le sienta que se compare Nadan dos chicos con el Ulises de Joyce? ?C¨®mo ha influido dicho autor en su obra?
R. Me temo que Joyce est¨¢ siempre murmurando al o¨ªdo de cualquier escritor irland¨¦s. Especialmente si, como en el caso de Nadan dos chicos, la novela est¨¢ ambientada en la misma ¨¦poca y en el mismo lugar: la torre de Joyce, donde Ulises empieza, aparece en mi segundo cap¨ªtulo; adem¨¢s, la mayor¨ªa del libro est¨¢ centrada en Forty Foot, pero es que es ah¨ª donde crec¨ª. Quer¨ªa que el libro tuviera esa dimensi¨®n personal.
P. ?C¨®mo influy¨® la muerte de su pareja en la creaci¨®n de la novela?
R. La apariencia siempre engrandece la realidad. Despu¨¦s de la muerte de mi pareja [Russell Harty, un conocido presentador de la BBC con el que O'Neill llevaba a?os conviviendo y tras la muerte del cual fue objetivo durante meses de la prensa sensacionalista], me vi a m¨ª mismo sumido en un terrible pesimismo: perdido, hasta que me encontr¨¦ con la voluntad de escribir una novela, una historia profunda que me devolviera (a la persona y no al escritor) al tiempo y al espacio. Hasta entonces, siempre que me preguntaban si era irland¨¦s, respond¨ªa que era gay. Ahora tendr¨ªa que responder afirmativamente.
P. Estuvo escribiendo el libro durante 10 a?os mientras trabajaba en el turno de noche de un hospital psiqui¨¢trico. ?Qu¨¦ recuerda de aquello?
R. Por la noche, en el hospital, no se requer¨ªa mucho m¨¢s que mi presencia. Los otros porteros miraban la televisi¨®n. Yo decid¨ª escribir una novela. Fue como recibir una beca de la Seguridad Social.
P. ?Cu¨¢l es la relaci¨®n que existe en su libro entre el despertar del amor hacia la patria y el despertar de la sexualidad en un chico?
R. Bueno, espero que no sea la ¨²nica relaci¨®n que el libro refleja, pero el punto crucial aparece a las tres cuartas partes de la novela, cuando a Jim (uno de los chicos) se le pregunta: "?Qu¨¦ es Irlanda que hace que queramos luchar por ella?". Y ¨¦l responde: "Es Doyler (el otro protagonista del libro)". Doyler es su pa¨ªs. Es una cuesti¨®n de nacionalismo m¨¢s basada en a qui¨¦n quieres que en el lugar donde has nacido.
P. ?Por qu¨¦ eligi¨® el a?o previo al levantamiento de Pascua de 1916 como el contexto hist¨®rico de su novela?
R. El levantamiento es el alma de Irlanda. Marca el nacimiento de la modernidad de mi pa¨ªs. Un extra?o nacimiento que se ha descrito justamente como "el triunfo del fracaso".
P. ?Qu¨¦ le parece el punto de vista que el tambi¨¦n irland¨¦s Seamus Heaney mantiene con respecto a la conveniencia de hablar del conflicto irland¨¦s fuera de sus textos? ?C¨®mo ve el conflicto hoy en d¨ªa? ?Cree que existen similitudes con la relaci¨®n que mantiene Espa?a con Catalu?a o el Pa¨ªs Vasco?
R. Yo no siento un odio sin sentido hacia Inglaterra. Los ingleses son nuestros vecinos, nuestros compa?eros en Europa. Inglaterra me acogi¨® cuando mi pa¨ªs ten¨ªa poco espacio para m¨ª. Me dio trabajo, seguridad social y me abri¨® sus librer¨ªas, museos y galer¨ªas. No podr¨ªa ser ingrato con eso. Personalmente pienso que es la cultura y no la naci¨®n lo que cuenta. Si una cultura requiere su propio gobierno para asegurar su correcto desarrollo, entonces esa cultura debe tenerlo.
P. Escribi¨® esta novela cinco a?os atr¨¢s. ?Est¨¢ trabajando en algo nuevo?
R. La broma que circula entre mis amigos es que lo ¨²nico que escribo ¨²ltimamente es mi nombre en los cheques. Me encant¨® escribir Nadan dos chicos, y si vuelvo a escribir, quiero que sea una cuesti¨®n de amor, de absorci¨®n, de palabras que luchan para ser dichas. El lugar m¨¢s bonito para m¨ª no es Dubl¨ªn o Galway, Irlanda o Espa?a: es estar en medio de un p¨¢rrafo. En un autob¨²s yendo a casa cuando la ¨²ltima frase todav¨ªa suena en tus o¨ªdos, y nada importa m¨¢s que colocar bien un adverbio. Siempre a la b¨²squeda. ?sa es mi felicidad, la escritura.
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