Edward Heath, el hombre que meti¨® al Reino Unido en la UE
Edward Heath fue primer ministro durante menos de cuatro a?os, pero pasar¨¢ a la historia por ser el gobernante que consigui¨® que el Reino Unido ingresara en la entonces Comunidad Econ¨®mica Europea, o Mercado Com¨²n, la actual Uni¨®n Europea. Edward Richard George Heath, m¨¢s conocido como Ted Heath, naci¨® en Broadstairs (Kent) en 1916 y falleci¨® ayer de muerte natural.
Hijo de un carpintero, fue el primer l¨ªder del Partido Conservador que no pertenec¨ªa a la clase alta y el primero elegido en votaci¨®n democr¨¢tica por el grupo parlamentario y no por una ¨¦lite de mandarines tories. Aunque en la familia no sobraba el dinero, sus padres siempre encontraron recursos para incentivar las brillantes posibilidades del joven Ted, al que le pagaron la carrera en Oxford despu¨¦s de que le fuera negada una beca para poder estudiar gratis.
Cuando ten¨ªa nueve a?os le compraron un piano para que pudiera desarrollar su gran talento musical, que le acompa?¨® toda su vida. Heath siempre toc¨® el piano e incluso lleg¨® a ser director de orquesta. Aunque nunca se cas¨®, siempre tuvo amigos. Sobre todo en el campo de la m¨²sica y de la vela, su otra gran pasi¨®n, quiz¨¢ los ¨²nicos con los que consegu¨ªa realmente relajarse y ser ¨¦l mismo, sin los cors¨¦s de la pol¨ªtica. Fue un regatista de inmenso talento e incluso siendo primer ministro, encontr¨® tiempo para capitanear el equipo que gan¨® la Copa del Am¨¦rica de vela.
En los a?os universitarios lleg¨® a liderar el Oxford Union y empez¨® a acercarse al Partido Conservador: los liberales le parec¨ªan irrelevantes, y los laboristas, demasiado estatalistas, aunque luego, en su carrera pol¨ªtica, defendi¨® la importancia de la intervenci¨®n del Estado en la econom¨ªa para defender el bien social y templar los excesos del capitalismo, algo que no le impidi¨® ser un convencido de las virtudes del libre mercado y la libertad de empresa.
La II Guerra Mundial marc¨® su vida y su europe¨ªsmo pol¨ªtico. Ten¨ªa un enorme desprecio por las dictaduras y, tras conocer a Himler en N¨²remberg en 1937, le defini¨® como "el hombre m¨¢s maligno que he conocido en mi vida". Fue condecorado por sus acciones en la artiller¨ªa y acab¨® la guerra con el grado de teniente coronel. "Europa se ha vuelto a marginar a s¨ª misma una vez m¨¢s. Mi generaci¨®n tiene que trabajar para el futuro. S¨®lo trabajando juntos a lo largo y ancho de nuestro continente podemos tener alguna esperanza de poder llevar adelante los valores de la civilizaci¨®n europea. Reconciliaci¨®n y reconstrucci¨®n deben ser nuestras tareas prioritarias. Entonces no me di cuenta de que ¨¦sa ser¨ªa mi mayor preocupaci¨®n durante los siguientes 50 a?os", escribi¨® luego en su autobiograf¨ªa, The Course of My Life.
Su europe¨ªsmo le hizo defender desde siempre el ingreso del Reino Unido en la que ahora es Uni¨®n Europea. Lo consigui¨® en 1973, cuando, siendo primer ministro, logr¨® ganar la ratificaci¨®n parlamentaria con una ventaja de 112 votos, de los que 70 proced¨ªan de la oposici¨®n laborista.
Pero el centrismo pol¨ªtico de Ted Heath, tan distinto del radicalismo derechista de su sucesora en el liderazgo tory, primero, y en Downing Street, unos a?os despu¨¦s, Margaret Thatcher, casaba mal con los turbulentos tiempos en que le toc¨® gobernar, entre 1970 y 1974. El Reino Unido estaba sumido en una profunda crisis y los mineros ten¨ªan una influencia enorme en la vida pol¨ªtica. Heath tuvo que enfrentarse a una huelga en la que los mineros ped¨ªan un aumento del 49% en un momento en que el mundo afrontaba la crisis econ¨®mica m¨¢s profunda desde la II Guerra Mundial: la crisis del petr¨®leo. Los precios del crudo se hab¨ªan triplicado y el Reino Unido tuvo que afrontar unas tasas de paro disparadas, con el desempleo por encima del mill¨®n de parados.
Heath, que cre¨ªa haber llegado a un pacto con el l¨ªder minero, convoc¨® elecciones bajo el lema "?Qui¨¦n gobierna Gran Breta?a?". Gan¨® por votos, pero obtuvo menos esca?os que los laboristas y no consigui¨® pactar un Gobierno de coalici¨®n con los liberales. Harold Wilson, que lleg¨® a Downing Street con una mayor¨ªa exigua, convoc¨® pronto elecciones anticipadas y ampli¨® ligeramente su ventaja. Margaret Thatcher ret¨® a Heath y ¨¦ste perdi¨® el liderazgo tory por 120 votos contra 118.
Desde entonces cultiv¨® un rencor hacia la Dama de Hierro, con la que apenas ten¨ªa puntos comunes, que s¨®lo se apag¨® en los ¨²ltimos a?os de su vida. "Rejoice, rejoice, rejoice" ("Alegr¨ªa, alegr¨ªa, alegr¨ªa"), cant¨® Heath cuando cay¨® Thatcher, parafraseando el comentario de la entonces primera ministra tras ganar cierta batalla en la guerra de las Malvinas.-
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