"Escuch¨¦ a mis espaldas un ruido y vi surgir las llamas"

M. H. S., de 57 a?os, espera en su casa la citaci¨®n judicial por el incendio de Guadalajara, en el que murieron 11 personas y ardieron m¨¢s de 12.000 hect¨¢reas de superficie forestal. El lunes, declar¨® ante la Guardia Civil como autor de la barbacoa que, supuestamente, fue el origen del incendio.

M. H. S. relat¨® que tras visitar la Cueva de los Casares, hizo una primera barbacoa a las once de la ma?ana en un lugar que est¨¢ a resguardo del viento. A las dos de la tarde encendi¨® una segunda barbacoa junto a la primera que ya estaba apagada. S¨®lo 30 minutos despu¨¦s, seg¨²n su relato, escuch¨® "a sus espaldas, como a unos sesenta metros, un ruido similar al encendido de una cocina, como una peque?a explosi¨®n" y vio como empezaron a surgir unas llamas. Calcula que fue a esa distancia porque posteriormente la midi¨®. Con un grupo de otras nueve personas intentaron apagarlo con agua de la zona, con ramas, e incluso su mujer pidi¨® ayuda al pueblo m¨¢s cercano (Riba de Saelices) pero que el fuego ya evolucionaba "sin ninguna l¨®gica" y ya fue imposible controlarlo, seg¨²n M. H. S.

En su declaraci¨®n, asegura que nadie le recrimin¨® nada, aunque recuerda que el guarda de la zona le dijo que tuviera cuidado no fuera a quemar el monte.

Hac¨ªa mucho calor, pero no hab¨ªa apenas viento, y ese viento, seg¨²n M. H. S., no pudo expandir las ascuas.

Por ¨²ltimo M. H. S. asegur¨® que d¨ªas antes de acudir a la zona, llam¨® por tel¨¦fono al gu¨ªa de la cueva para preguntarle que si se pod¨ªa hacer fuego en las barbacoas, que le dijeron que s¨ª y que incluso ese mismo d¨ªa, aunque no lo us¨®, el guarda le facilit¨® varios troncos. M. H. S. conoc¨ªa ese lugar, hab¨ªa hecho fuego en otras ocasiones.