Primera sentencia judicial contra el canon de los CD y DVD v¨ªrgenes

"Debo condenar y condeno a abonar al demandante un euro con setenta y dos c¨¦ntimos".

En prueba de que el dinero no lo es todo, esta sentencia es la primera contra el canon de los CD y DVD v¨ªrgenes. El titular del juzgado de primera instancia n? 7 de Alcal¨¢ de Henares ha condenado a la tienda Batch PC, de la misma ciudad, a devolver a Reynaldo Cordero, programador de la Universidad de Alcal¨¢, el importe ¨ªntegro del canon que pag¨® cuando compr¨® all¨ª diez CD v¨ªrgenes.

El juez considera probado en su sentencia que "los 10 CD ROM en blanco tienen un campo de posibilidades que no viene necesariamente circunscrito a servir de soporte a obras literarias, art¨ªsticas o cient¨ªficas" y establece que en este caso "la remuneraci¨®n por copia privada no es conforme al art¨ªculo 25 de la Ley de Propiedad Intelectual". El magistrado considera tambi¨¦n que se trata de "un supuesto de cobro indebido".

Cordero, de 39 a?os, casado y padre de dos ni?as, present¨® su demanda al considerar que el canon le perjudicaba "aunque fuera por un euro. Yo s¨®lo uso los ced¨¦s para grabar programas libres. El software libre prescinde del copyright y me encuentro que tengo que pagar por derechos de autor al grabar mis programas", dec¨ªa entonces.

Hoy, con la sentencia en la mano, Cordero manifiesta su alegr¨ªa porque el juez le da la raz¨®n, pero tambi¨¦n su perplejidad: "La tienda, obligada a recaudar el canon para las entidades gestoras de los derechos de autor, tambi¨¦n est¨¢ obligada a devolverlo al consumidor. Me sent¨ªa indefenso y present¨¦ la demanda. Hoy los indefensos son los comercios, en una situaci¨®n de inseguridad jur¨ªdica que alguien deber¨¢ resolver".

La Ley de Propiedad Intelectual (LPI) reconoce el derecho de los autores a explotar sus obras, pero tambi¨¦n reconoce el de los consumidores a realizar copias de esas obras para uso privado. Para conjugar ambos derechos, la ley introduce la copia privada, que impone un canon a los fabricantes de "materiales id¨®neos" para reproducir contenidos sonoros y audiovisuales.

Los CD y DVD estaban a salvo del canon hasta septiembre de 2003, cuando entr¨® en vigor el acuerdo entre seis entidades gestoras de derechos y la asociaci¨®n de fabricantes inform¨¢ticos Asimelec, empujados por sentencias contra fabricantes y distribuidores de CD (caso Traxdata). La juez aval¨® el cobro que estipula la LPI para "materiales de reproducci¨®n sonora", pensado para casete y v¨ªdeo.

La sentencia de Traxdata determin¨® que los soportes digitales tambi¨¦n estaban sometidos al canon. El fallo de la juez dec¨ªa que eran "un medio id¨®neo" y, por tanto, "quedar¨¢ dentro del campo de acci¨®n del art¨ªculo 25 de la LPI, que no admite sino una interpretaci¨®n literal".

El magistrado de Alcal¨¢ de Henares tiene otra interpretaci¨®n: Si el fin es compensar a los autores, el material sometido a canon ser¨¢ aquel que "s¨®lo" se destine a este fin.

La sentencia del juez, la primera contra el canon de los CD y DVD v¨ªrgenes, obliga a la tienda que vendi¨® el material a devolver a su cliente el importe del canon. Es decir, por una parte el comercio est¨¢ obligado a cobrar para los autores la remuneraci¨®n compensatoria por la copia privada, y por otra una resoluci¨®n judicial le insta a devolv¨¦rselo al consumidor.

La tienda, Batch PC, que puede recurrir la sentencia ante la Audiencia Provincial de Madrid, estar¨ªa en su derecho de reclamar el importe del canon al mayorista que le suministra el material, ampar¨¢ndose en la resoluci¨®n judicial. Y el mayorista, a su vez, tambi¨¦n podr¨ªa reclamarlo a las gestoras de los derechos de autor, sus destinatarias.

Asimelec, que pact¨® el canon del CD con las gestoras de derechos de autor, reclamaba en junio una rebaja del 75%. La asociaci¨®n firmante reconoc¨ªa que el sobreprecio "permite competir con ventaja a entidades que venden esos soportes sin pagar el canon".

Un informe de la consultora Deloitte para Asimelec dec¨ªa que s¨®lo el 55,8% de los CD y el 50% de los DVD v¨ªrgenes vendidos en Espa?a en 2004 pagaron el canon. El estudio tambi¨¦n revel¨® la disparidad de datos sobre el uso real que se hace de los CD y DVD v¨ªrgenes, la clave del asunto. La SGAE se?ala que el 76,88% es para copia privada. Asimelec presenta su propia encuesta y dice que el porcentaje en el 13,2%.

Adem¨¢s, el acuerdo del canon finaliza el 31 de diciembre de 2005, aunque sus firmantes acordaron que se pod¨ªa prorrogar revisando los criterios para fijar su cuant¨ªa, basados en el coeficiente de compresi¨®n y la durabilidad de los materiales. La Ley de Propiedad Intelectual establece que el c¨¢lculo se debe realizar sobre horas (fue redactada para casete y v¨ªdeo) en lugar de calcularse por capacidad de almacenamiento. Pero ?cu¨¢ntas horas de grabaci¨®n caben en un ced¨¦ o DVD? Pues depende de lo comprimido que est¨¦ el archivo, sea de audio o v¨ªdeo.

Hay m¨¢s sentencias pendientes. Otros 16 ciudadanos presentaron sus respectivas demandas, cuyo formulario circula por Internet, en los tribunales de las localidades en las que residen.

Todos ellos reclaman a las tiendas donde compran los CD y DVD v¨ªrgenes que les devuelvan el canon. Adem¨¢s, pretenden que los jueces acepten sus tesis y eleven la cuesti¨®n al Tribunal Constitucional. Consideran que se trata de un pacto privado que impone un impuesto en favor de los autores y en contra de Administraci¨®n y ciudadanos. "De las 16 demandas, en ocho ocasiones los juzgados civiles las han admitido a tr¨¢mite. En otras tres ocasiones, los juzgados civiles han remitido el asunto a los juzgados mercantiles al manifestar que se trata de una cuesti¨®n sobre propiedad intelectual. En los casos restantes nos hallamos pendientes de resoluci¨®n", explica el abogado Javier de la Cueva, su autor intelectual.

El juez de Alcal¨¢ de Henares no ha elevado el asunto al Alto Tribunal, pero ha dado la raz¨®n a los consumidores al considerar que en este caso se trata de un "supuesto cobro de lo indebido". Los CD y DVD v¨ªrgenes se usan en unos casos para grabar contenidos protegidos, pero tambi¨¦n para guardar fotos, historiales m¨¦dicos, actas judiciales... y hasta el BOE.