Nikol¨¢i Axi¨®nenko, pol¨ªtico ruso

Nikol¨¢i Axi¨®nenko, ex vicejefe primero del Gobierno ruso, falleci¨® en M¨²nich a los 56 a?os de edad, despu¨¦s de una larga enfermedad. En la c¨²spide de su carrera, bajo la presidencia de Bor¨ªs Yeltsin, Axi¨®nenko incluso se baraj¨® como posible futuro jefe de Estado ruso. Hombre de gran influencia, encabez¨® por espacio de cinco a?os el Ministerio de Ferrocarriles, verdadera empresa monop¨®lica que, seg¨²n las malas lenguas, le permiti¨® convertirse en millonario. En la primavera de 1999, despu¨¦s de la ca¨ªda del primer ministro Yevgueni Primakov, Yeltsin telefone¨® al entonces presidente de la Duma Estatal, Guennadi Selezniov, y le dijo que presentar¨ªa la candidatura de Axi¨®nenko para encabezar el Gobierno. Sin embargo, en el ¨²ltimo momento Yeltsin cambi¨® su decisi¨®n y en la carta enviada al Parlamento el nombre del titular de Ferrocarriles fue reemplazado por el de Sergu¨¦i Stepashin.

"Axi¨®nenko parece ser el candidato adecuado por todas sus caracter¨ªsticas", escribe Yeltsin en su libro de memorias Marat¨®n presidencial. "Decidido, firme, encantador, sabe c¨®mo conversar con la gente y ha recorrido un largo camino laboral. Es un buen dirigente, pero los diputados le tienen antipat¨ªa, lo recibir¨¢n de u?as. Es un buen candidato para irritar a la Duma, para prepararla al enfrentamiento, y despu¨¦s presentarle otro candidato totalmente distinto", rememora Yeltsin. ?ste fue el comienzo del fin de la carrera pol¨ªtica de Axi¨®nenko.

Considerado hombre de Berezovski, no ten¨ªa ning¨²n futuro con Putin, que se enfrent¨® con el oligarca y le oblig¨® a huir a Gran Breta?a. En octubre del 2001 la fiscal¨ªa abri¨® un expediente criminal contra Axi¨®nenko, quien dimiti¨® tres meses m¨¢s tarde. En 2003 la justicia rusa le permiti¨® abandonar el pa¨ªs para seguir tratamiento. Le incriminaban abuso de poder, lo que hizo perder al Estado 70 millones de rublos (unos dos millones de euros). Desde entonces permaneci¨® internado en una cl¨ªnica alemana, luchando contra la leucemia, a la que no pudo vencer.-